Te uniste a un gimnasio y vas religiosamente de tres a cuatro veces por semana. Tomas una clase de aeróbicos, luego sales al circuito para ejercitarte. Estás allí no menos de 1 hora y media cada vez. En casa estás comiendo sano y bebiendo mucha agua. Ayer, incluso te pusiste tus pantalones "flacos". Te sientes bien y te ves bien, según los elogios de tus amigos. Luego subes a la báscula y sientes un aumento de ira al darte cuenta de que has aumentado de peso. No te desesperes. Esto sucede comúnmente a las personas que luchan por perder peso.
Fisiología
Cuando haces ejercicio, tus músculos se vuelven más densos y pesados. Entonces, mientras pierde kilos de grasa, aumenta de peso muscular. El músculo pesa más que la grasa, por lo tanto, aumentará de peso en la báscula. Sin embargo, según Sportsdoctor.com, el músculo tiene un metabolismo más rápido que la grasa, casi 10 a 20 veces más rápido. Esto significa que el músculo usa más energía que la grasa. Su gasto energético proviene de las reservas de grasa que quema. Entonces, a medida que aumenta el músculo, disminuye la grasa. La escala no explica este hecho fisiológico.
La importancia del músculo
El músculo te da fuerza para levantar, doblar y moverte. Cuando haces ejercicio, tonificas tus músculos y se vuelven más eficientes. Aunque el músculo pesa más que la grasa, el músculo ocupa menos espacio en su cuerpo, porque su composición es más densa. Imagínate esto. En comparación con una pelota de playa, una pequeña pelota de goma sólida pesa más. Todo su peso se comprime en un espacio pequeño. La pelota de playa, aunque muchas veces más grande, pesa menos. Ahora imagina ambas bolas como partes de tu cuerpo. ¿Cuál preferirías tener como parte de tu cuerpo?
Solución
Primero, debes salir de la mentalidad de que la escala mide tu éxito. Decide si prefieres medir un cuerpo sano por la cantidad de kilos que pesa o por su aspecto, el tamaño que le queda y la forma en que se siente. LaRue E. Cook, BS, MHA, JD, de Doittennis.com, recomienda que un entrenador de fitness realice un análisis de grasa en su gimnasio. El progreso real se hace evidente cuando ve la relación entre los cambios musculares y grasos, porque ha cambiado la composición de su cuerpo.
Nuevas metas
Has renunciado a la idea de que la medida de pérdida de peso de la báscula cuenta más. Ahora debe adoptar un nuevo indicador de evaluación. Primero, prueba ropa más pequeña cada semana. Verá su progreso a medida que se acerquen más y más a la adaptación. Segundo, tome sus medidas con una cinta métrica una vez por semana. Mantenga un registro de los resultados cada vez. A medida que disminuyan los números, sabrá que su plan de acondicionamiento físico está funcionando.
Medición
Los mejores lugares para medir incluyen la parte superior de los brazos, el pecho a través de los senos, la cintura en línea con el ombligo, las caderas en línea con los huesos de la cadera, la parte superior de los muslos y las pantorrillas. Si coloca la cinta métrica en la misma área cada vez, obtendrá la mejor comparación. Para sus brazos, muslos y pantorrillas, coloque la cinta métrica alrededor del área del diámetro más grande para mayor precisión.