Ver caer la aguja en la balanza no siempre es algo bueno, especialmente si va acompañado de otros problemas de salud. Si experimenta hambre constante o come cantidades excesivas de alimentos y aún así pierde peso, es posible que tenga una afección médica grave. Reconocer estos síntomas y consultar con su médico lo antes posible es vital, ya que algunas de estas afecciones pueden poner en peligro la vida.
Diabetes tipo 1
Una vez conocida como diabetes juvenil, la diabetes tipo 1 se diagnostica con mayor frecuencia en menores y adultos jóvenes. La hormona insulina participa en la regulación del azúcar en la sangre. En la diabetes tipo 1, su cuerpo no produce suficiente hormona para realizar su función vital. Como resultado, la glucosa o azúcar se acumula en la sangre en lugar de usarse como fuente de energía para el cuerpo. Esta disfunción hace que se sienta constantemente hambriento y tenga sed excesiva, pero aún así tenga una pérdida de peso involuntaria. Otros síntomas incluyen fatiga, visión borrosa, micción frecuente y hormigueo en los pies. Tendrá que tomar insulina por el resto de su vida y seguir un horario regular de comidas para controlar la enfermedad.
Hipertiroidismo
Cuando sus niveles de hormona tiroidea no están en el rango normal, puede tener efectos sustanciales en todo el cuerpo. La glándula tiroides participa directamente en la regulación de su metabolismo. Si la glándula produce demasiada hormona, una condición llamada hipertiroidismo, su tasa metabólica aumenta, causando pérdida de peso y hambre excesiva. La ansiedad, los cambios en el cabello o la piel, el insomnio y los latidos cardíacos irregulares también son signos y síntomas comunes. Si eres mujer, puedes notar que tus períodos menstruales se alivian o incluso se detienen, según la Asociación Americana de Tiroides. Por lo general, se recetan bloqueadores beta y medicamentos para bloquear la producción de hormonas, pero también puede ser necesaria una cirugía para extirpar la mayor parte de la tiroides.
Tumores suprarrenales
Aunque es raro, un tumor de la glándula suprarrenal llamado feocromocitoma es otro posible culpable de sus síntomas. Por lo general, no son cancerosos pero, si no se tratan, pueden tener consecuencias devastadoras. Además de la pérdida de peso no intencional y el hambre, tener hipertensión es una consecuencia importante de estos tumores. Causa sobreproducción de epinefrina, mejor conocida como adrenalina, que a su vez aumenta la presión arterial. Se requiere cirugía para extirpar el tumor, lo que debería eliminar los síntomas; sin embargo, los tumores y síntomas pueden reaparecer en raras ocasiones.
Trastornos de la alimentación
La pérdida de peso y el hambre continua pueden ser signos de un trastorno alimentario. Si te encuentras con ansias intensas, atracones de comida o sientes que no tienes control sobre tu alimentación, es posible que tengas bulimia nerviosa. Además del comportamiento de alimentación poco saludable, puede vomitar o usar laxantes para eliminar la comida de su cuerpo. Eventualmente, este ciclo de atracones y purgas puede causar una pérdida de peso sustancial y conducir a la anorexia. Estas son condiciones graves que afectan todos los sistemas de su cuerpo, por lo que es vital obtener ayuda médica y psicológica. El tratamiento es más exitoso si recibe asistencia antes de una drástica pérdida de peso. De hecho, del 60 al 80 por ciento de las personas con bulimia entran en remisión dentro de los tres meses, según el Centro Médico de la Universidad de Maryland.