Según la Asociación Americana de Apiterapia, la apiterapia o "terapia de abejas" es el uso medicinal de productos hechos por las abejas, como la miel, el polen y el veneno. La terapia con veneno de abeja utiliza el veneno de las abejas para tratar dolencias que no responden a la medicina occidental tradicional. El veneno de abeja generalmente se inyecta con una jeringa, aunque en algunos casos se usa una picadura de abeja para inyectar al paciente directamente con el veneno. Según el Centro Médico Sueco en Seattle, a pesar de que se han completado pocos estudios científicos sobre la terapia con veneno de abeja, se están realizando más estudios para verificar sus afirmaciones.
Antiinflamatorio
El Centro Médico Sueco afirma que los ingredientes más frecuentes en el veneno de abeja (melitina, adolapina y apamina) poseen propiedades antiinflamatorias y podrían ayudar a reducir la inflamación en el cuerpo. Los beneficios también pueden derivarse de la reacción inmune del cuerpo al veneno.
Artritis
Un estudio de 2004 publicado por The American Journal of Chinese Medicine encontró que las ratas inyectadas con veneno de abeja tuvieron una incidencia significativamente menor de artritis que las del grupo de control. Los investigadores concluyeron que el tratamiento con veneno de abeja podría inhibir el desarrollo de la artritis reumatoide (AR) en humanos.
Un estudio publicado por Oxford University Press en 2005 investigó el efecto de la acupuntura con veneno de abeja en el tratamiento de la artritis. Los investigadores declararon que la acupuntura con veneno de abeja "puede convertirse en un tratamiento prometedor para la AR y la OA (osteoartritis)". El estudio encontró que el uso de veneno de abeja en los puntos de acupuntura tuvo un efecto positivo en las articulaciones inflamadas y dolorosas.
Alivio del dolor
Un estudio de la Universidad de Oxford de 2005 también encontró que el veneno de abeja tenía potentes propiedades para aliviar el dolor. El Centro Médico Sueco también afirma que la adolapina tiene propiedades analgésicas y una serie de testimonios anecdóticos en el sitio web de AAS atestiguan la capacidad del veneno de abeja para reducir o eliminar el dolor.
Otras reclamaciones
Aunque no existen estudios aleatorizados doble ciego para verificar tales afirmaciones, el sitio web de AAS tiene una serie de otros testimonios, que atribuyen la curación y la disminución de los síntomas al veneno de abeja. Además del alivio del dolor, las personas afirman que el veneno de abeja ha ayudado con la esclerosis múltiple, el herpes zóster, las quemaduras, la tendinitis y las infecciones. Algunos incluso testifican que el veneno de abeja ayudó con el acné, la psoriasis y las cicatrices del cáncer de piel.
