Su cuerpo necesita almidones o carbohidratos para crear energía, pero es importante elegir el tipo correcto de carbohidratos. Algunos almidones proporcionan muchos beneficios para la salud, como fibra, vitaminas y minerales; pero algunos simplemente llenan su barriga sin suministrar ningún tipo de nutrientes. Conocer la diferencia puede ayudarlo a tomar decisiones más saludables para usted y su familia.
Información general
Según los Institutos Nacionales de Salud, o NIH, los alimentos hechos de carbohidratos también se conocen como almidones, y estos alimentos alteran sus niveles de azúcar más que cualquier otro tipo de alimentos. Los almidones "malos" o poco saludables, también se conocen como alimentos refinados o procesados. El NIH llama a este tipo de almidones "calorías vacías" porque proporcionan calorías pero carecen de vitaminas, minerales y fibra. Comer demasiados de estos tipos de alimentos puede provocar obesidad. Estos alimentos refinados y procesados se digieren rápidamente en azúcares simples y se absorben en el torrente sanguíneo, lo que lleva a un aumento en el azúcar en la sangre que disminuye rápidamente.
Alimentos refinados
Los alimentos refinados, como el pan blanco, la pasta regular, el arroz blanco y cualquier cosa hecha con harina blanca o de uso múltiple, han pasado por un proceso para eliminar el salvado y el germen del grano entero, dejando el endospermo almidonado. Desafortunadamente, el salvado y el germen son las partes más nutritivas del grano, que contienen fibra, vitaminas, minerales y antioxidantes. Algunas formas de estos alimentos refinados, como ciertos panes y cereales, se han enriquecido con vitaminas B y otros nutrientes para reemplazar algunos de los beneficios para la salud eliminados con el salvado y el germen.
Comida azucarada
Las galletas, pasteles, dulces y otros dulces constituyen otro tipo de almidón "malo". Al igual que los alimentos refinados, estos alimentos proporcionan calorías vacías, lo que significa que te llenan, pero tienen poco o ningún valor nutricional. Por lo general, están hechos de harina blanca refinada y contienen una gran cantidad de azúcar, que no son saludables. Además de causar obesidad, comer demasiado azúcar puede causar problemas dentales.
Opciones más saludables
El Departamento de Agricultura de los EE. UU. Recomienda que al menos la mitad de los almidones que come cada día provengan de granos integrales, como panes y pastas integrales, arroz integral y avena. Busque las palabras "grano entero" en la lista de ingredientes de los alimentos que compra. Los alimentos refinados enriquecidos son una mejor opción que los alimentos refinados, pero solo se les agrega una fracción de los nutrientes; por lo que aún no brindan los mismos beneficios para la salud que los granos integrales. En lugar de productos horneados procesados, busque los que no contengan azúcar y estén hechos con harina integral. Use fruta fresca para satisfacer a los golosos, ya que muchas frutas contienen azúcar pero también están cargadas de fibra, vitaminas y antioxidantes.