El ligamento cruzado anterior, o ACL, es uno de los cuatro ligamentos principales que sostienen la rodilla. El LCA cruza diagonalmente la parte delantera de la rodilla y proporciona soporte durante la rotación, además de evitar que la tibia se deslice por delante del fémur. Una vez que tenga una lesión de LCA, perderá la fuerza y el movimiento de las piernas, según Cigna.com, y es necesario un programa de ejercicios para recuperar su nivel anterior de condición física. No haga ejercicio con un LCA desgarrado a menos que cuente con la aprobación de su médico.
Lesiones de LCA
El ACL es el ligamento de rodilla más comúnmente lesionado, según la Academia Estadounidense de Cirujanos Ortopédicos. Los deportes como el baloncesto, el fútbol americano, el fútbol y el esquí aumentan el riesgo de lesiones por LCA. Los síntomas de una lesión de LCA incluyen dolor, hinchazón extensa de la rodilla, sensación de inestabilidad en la rodilla y pérdida del rango de movimiento. Si el LCA se rasga parcialmente, el descanso y la rehabilitación pueden resolver el problema en unos pocos meses, pero una rotura completa del LCA puede hacer que la rodilla sea tan inestable que sea necesaria una cirugía.
Sobre ejercicio
Hay dos problemas relacionados con mantenerse en forma con un LCA desgarrado: el primero es recuperar la fuerza y la flexibilidad en la rodilla, mientras que el segundo es mantener o recuperar la condición cardiovascular. Dado que el ACL proporciona estabilidad a la rodilla, es probable que descubra que no puede participar en deportes que requieren correr, saltar o pivotar. Sin embargo, es posible que pueda hacer ejercicio con una rodillera para proporcionar la estabilidad que le falta a la rodilla después de un LCA desgarrado.
Ejercicio para la rodilla
Algunos de los ejercicios que se utilizan para recuperar la fuerza y la función en la pierna lesionada después de una lesión de LCA son los deslizamientos del talón, las elevaciones de las piernas, los juegos de glúteos, los puentes, las elevaciones del talón y las mini sentadillas contra una pared. El músculo del muslo, o cuádriceps, es particularmente probable que se debilite después de una lesión de LCA, según Cigna.com. Las series cuádruples y las elevaciones de piernas rectas pueden ayudar a fortalecer los cuádriceps. Todos estos ejercicios deben hacerse lentamente y no deben causar dolor. Los ejercicios de rango de movimiento generalmente se inician tan pronto como la inflamación y el dolor lo permiten, dentro de los primeros días después de una lesión.
Ejercicio aerobico
Aunque es posible que no pueda correr, cuando su médico le dice que está bien, desde unos días hasta algunas semanas después de su lesión, puede reanudar otras formas de ejercicio aeróbico. La natación es una forma de ejercicio aeróbico que no requiere carga de peso, y es posible que pueda nadar una vez que el dolor inicial y la hinchazón de un LCA desgarrado disminuyan. El remo es otro ejercicio aeróbico que puede ser posible con un LCA desgarrado. También puede usar una máquina elíptica o un ciclo estacionario. Si siente dolor en la rodilla cuando hace ejercicio, deténgase y consulte a su médico.