La clave para una dieta saludable es comer una amplia variedad de alimentos, pero la verdad es que la mayoría de las personas tienen alimentos favoritos, y es fácil, especialmente si eres quisquilloso o siempre tienes ganas de tiempo, quedarte atrapado en la rutina. El estrés también puede dictar sus elecciones, y no hay duda de que la bondad de almidón de puré de papas, macarrones con queso, papas fritas de todo tipo o un dulce y delicado dulce recién horneado son ungüentos deliciosos para un alma con problemas. El equilibrio no siempre es fácil, pero cuanto más sepa sobre cómo le afectan los almidones, mejores serán las elecciones que puede hacer.
Datos básicos sobre el almidón
Los carbohidratos vienen en dos tipos básicos, según los expertos de la Universidad Estatal de Washington. Los carbohidratos simples son básicamente azúcar, mientras que los carbohidratos complejos consisten en azúcar, almidón y fibra. Los azúcares y los almidones se metabolizan muy rápidamente y se usan como energía o se almacenan para su uso posterior en las células.
Los almidones también vienen en varios tipos. Algunos se digieren muy rápidamente; algunos se procesan lentamente; otros fermentan en su sistema digestivo, apoyando las bacterias intestinales saludables. Los ejemplos de almidón que se digiere rápidamente incluyen harina blanca refinada, arroz blanco y papas blancas.
La fibra no se digiere, sino que pasa a través de su cuerpo. Ayuda a mantenerte lleno por más tiempo después de una comida, ayuda a una eliminación saludable y puede ayudar a reducir los niveles de lipoproteínas de baja densidad, o LDL, en el torrente sanguíneo. Las LDL son el llamado colesterol "malo" que puede obstruir las arterias, lo que contribuye a los riesgos de ataque cardíaco, accidente cerebrovascular y ciertos tipos de cáncer. Por otro lado, consumir demasiada azúcar y almidón puede tener graves efectos negativos en su salud.
Efectos de demasiado almidón en su cuerpo
Según los expertos en salud de la Clínica Mayo, uno de los efectos negativos del almidón que se convierte rápidamente en azúcar radica en cómo afecta los niveles de glucosa e insulina en la sangre. Cuando comes demasiados carbohidratos azucarados y almidonados, tus niveles de glucosa en sangre aumentan. Esto incita a su cuerpo a enviar insulina para limpiar el azúcar extra, explica el Dr. Juan Gallegos, del Hospital de la Universidad de Utah. Luego hace que sus niveles de azúcar en la sangre bajen, dejándolo fatigado. También puede hacer que su cerebro indique que tiene hambre, incluso si acaba de comer.
Todo el azúcar extra se almacena en las células grasas, lo que puede conducir al aumento de peso. Cuando los carbohidratos deben almacenarse, se unen con agua, por lo que también puede terminar viéndose y sintiéndose hinchado. Esto es especialmente cierto cuando comes alimentos con almidón y salados, como papas fritas, tortillas o papas fritas.
Cómo enfocarse en almidones saludables
Si bien demasiados carbohidratos pueden causar aumento de peso y problemas con el azúcar en la sangre, no tiene que eliminar los carbohidratos por completo de su dieta. La clave, según McKel Hill, MS, RDN, LDN, de Nutrition Stripped, es centrarse en el tipo de almidones que se encuentran en los carbohidratos complejos. Las verduras y los granos integrales, como la quinua, el farro, la avena arrollada, el arroz integral y el trigo integral, contienen una gran cantidad de fibra, lo que significa que contienen una menor cantidad de azúcar o almidón.
Agregar un poco de grasas saludables a sus carbohidratos complejos también puede ayudar a retrasar la absorción de los azúcares que contienen. Saltee las verduras en aceite de oliva, agregue una cucharadita de mantequilla de nueces o un poco de puré de aguacate a su tostada integral o cubra una porción de arroz integral humeante con un trozo de salmón a la parrilla para una comida rápida y simple que los mantendrá nutridos y llenos.