Un estudio publicado en "Diabetes Care" en julio de 2003 encontró que una dieta baja en el índice glucémico facilitaba a las personas mantener un nivel saludable de azúcar en la sangre. Aunque la piña puede ser un alimento nutritivo ya que proporciona cantidades significativas de vitamina C, tiamina y manganeso, las personas con diabetes pueden querer limitar su consumo de piña debido a su alto contenido de carbohidratos e índice glucémico.
Piña y azúcar en la sangre
El índice glucémico y la carga glucémica estiman el efecto potencial de un alimento en sus niveles de azúcar en la sangre. La piña fresca tiene un alto índice glucémico de 94, y la piña enlatada en jugo tiene un IG entre 61 y 79, lo que la convierte en un alimento de IG moderado a alto. Sin embargo, esto no tiene en cuenta el tamaño de la porción. Una porción de un poco menos de 3/4 de taza de piña fresca tiene una carga glucémica de 6, colocándola en la categoría baja y es poco probable que cause picos de azúcar en la sangre. La piña está bien para los diabéticos siempre que miren su tamaño de porción.
Limitación de los aumentos de azúcar en la sangre
Coma piña con alimentos bajos en carbohidratos o bajos en el índice glucémico para disminuir la carga glucémica general de su comida y limitar los aumentos de azúcar en la sangre. Observe su consumo total de carbohidratos en la comida. No consumas más de tres a cinco porciones de carbohidratos de 15 gramos por comida. Cada taza de piña cruda tiene aproximadamente 22 gramos de carbohidratos, y la misma cantidad de piña en lata con jugo escurrido tiene aproximadamente 28 gramos. La piña enlatada en almíbar tiene más de 51 gramos de carbohidratos por porción de 1 taza.