Ha sufrido una costilla fracturada y ahora, cada vez que se dobla y tuerce, la caja torácica se vuelve más dolorosa. Si bien el mejor tratamiento para una costilla fracturada es el descanso y la inmovilización, dependiendo de qué tan grande haya sufrido una grieta, es posible que pueda continuar con una parte de su rutina de ejercicios.
Sin embargo, antes de realizar cualquier ejercicio, debe consultar a su médico y seguir sus instrucciones para evitar complicaciones adicionales.
Propina
Para evitar más lesiones, busque el consejo de un profesional de la salud antes de hacer ejercicio con una costilla fracturada.
Advertencias para costillas fracturadas
Su nivel de dolor guiará la cantidad de ejercicio y actividad física que su costilla fracturada puede soportar. Antes de comenzar cualquier entrenamiento, un médico debe revisarlo para asegurarse de que su costilla no haya perforado ni dañado ninguno de los órganos que protege.
El sitio web de PhysioAdvisor recomienda que evite cualquier actividad que genere estrés en la fractura, como acostarse de ese lado o realizar cualquier ejercicio que le haga estremecer.
El descanso es el tratamiento primario para las costillas rotas. A medida que su dolor disminuye, puede aumentar la cantidad de actividad que realiza.
Ejercicio de fortalecimiento temprano
Prepárese para sus entrenamientos fortaleciendo su caja torácica con apretones de omóplatos. Este ejercicio estira los músculos y ligamentos circundantes y le ayuda a mantener una postura adecuada que le permitirá continuar con entrenamientos modificados.
Párate derecho y dobla los brazos a los lados en un ángulo de 90 grados, con los puños hacia adelante. Apriete los omóplatos lo más que pueda sin aumentar su nivel de dolor. Mantenga durante unos segundos y repita 10 veces al menos tres veces al día.
Ejercicios de respiración profunda
La respiración profunda es una pieza vital de rehabilitación de una costilla fracturada. Respirar profundamente puede ser incómodo, pero debes superar ese dolor para mantener la capacidad pulmonar suficiente para hacer cualquier tipo de ejercicio. Los ejercicios de respiración profunda también aseguran que no experimente un colapso pulmonar cuando intente hacer ejercicio.
Siéntese o párese derecho y respire profundamente por la nariz, llenando su diafragma. Exhala por la boca. Repita cinco veces a menudo durante todo el día. Tome descansos durante su ejercicio para tomar algunas respiraciones profundas y controladas.
Facilidad de regreso a ella
Durante las primeras semanas después de su lesión, es posible que deba usar una honda para inmovilizar sus costillas y evitar daños mayores. Durante este tiempo, debe concentrarse en los entrenamientos de la parte inferior del cuerpo, como prensas de piernas y elevaciones de piernas. Continúa caminando en la cinta de correr, pero evita la actividad de alto impacto, como correr, que sacude la caja torácica.
Después de perder la eslinga, vuelva lentamente a los ejercicios de la parte superior del cuerpo. Por ejemplo, si estaba levantando pesas libres de 20 libras antes de su lesión, comience nuevamente con pesas de 5 libras y vea cómo se siente. Aumente gradualmente la cantidad a 8 libras, luego 10. Al volver a sus rutinas normales, continuará sanando sin perder mucho impulso.
Se puede aplicar hielo durante 10 a 15 minutos después del ejercicio para ayudar a reducir el dolor.