Si está buscando un sustituto de la carne roja, considere un pollo congelado saludable. Esta proteína se adapta bien a varios métodos de cocción y está fácilmente disponible. El pollo congelado frente al pollo fresco a menudo es más barato y tiene el beneficio adicional de tener tiempos de almacenamiento más largos que el pollo fresco.
Propina
El pollo congelado es una fuente saludable de proteínas. Almacene, descongele y cocine adecuadamente para reducir el riesgo de enfermedades transmitidas por los alimentos.
Considere pollo congelado saludable
El pollo congelado comercialmente a menudo se enfría rápidamente o se congela rápidamente para preservar la mayor nutrición, textura y frescura posible. Un proceso de congelación rápida evita que el líquido dentro del pollo se convierta en cristales grandes, lo que puede causar un deterioro más rápido en la textura y la nutrición.
En algunos casos, el pollo congelado comercialmente se inyecta con una solución salina, lo que significa que tiene un alto contenido de sal.
El pollo ultracongelado tiene un perfil nutricional similar al del pollo fresco, ya que el proceso no utiliza conservantes, aunque el pollo ultracongelado puede tener más aditivos.
Según el USDA, una porción de 4 onzas de pollo fresco crudo y sin piel tiene 136 calorías por porción, con un poco más de 25 gramos de proteína y solo 3 gramos de grasa total. El pollo también es una fuente de hierro, potasio, vitaminas K y A, y vitaminas B, particularmente niacina.
Pollo Congelado vs. Fresco
Además de comprar pollo precongelado, también puede congelar pollo fresco. Según el USDA, puede durar hasta un año en un congelador que tenga cero grados Fahrenheit o menos.
Para congelar el pollo en casa, separe el pollo en los tamaños de porción que desee y luego envuelva el pollo en una envoltura de carnicero o coloque las porciones en bolsas para congelar.
Retire la mayor cantidad de aire posible entre el empaque y la carne para reducir la quema del congelador y minimizar la cantidad de espacio ocupado en el congelador.
Descongele el pollo con seguridad
Para cocinar pollo congelado, primero debe descongelarlo de manera segura. El USDA recomienda tres formas seguras de descongelar pollo: en el refrigerador, en el microondas o sumergido en agua fría.
Si el pollo se almacena en un envase hermético, puede remojarlo en agua fría y cambiar el líquido cada media hora. Si la bolsa gotea, las bacterias pueden entrar en su carne.
Para descongelar en el refrigerador, coloque el pollo envuelto en un plato y deje que se descongele lentamente. El pollo descongelado puede permanecer en el refrigerador de manera segura durante uno o dos días antes de cocinarlo. También puede volver a congelar la carne si decide no cocinarla de inmediato.
En el caso de descongelación por microondas y agua fría, el pollo debe cocinarse inmediatamente; algunas áreas del pollo pueden calentarse o comenzar a cocinarse durante el proceso de descongelación, especialmente cuando se descongela en un microondas.
Propina
Planifique con anticipación si decide descongelar el pollo en la nevera. Un pollo entero puede demorar más de 2 días en descongelarse por completo.