Los probióticos son las bacterias buenas y saludables que viven en su intestino y ayudan a mantener su sistema digestivo funcionando en la mejor forma. Sin embargo, si se enferma o está tomando antibióticos, las bacterias buenas en su cuerpo pueden ser agotadas o invadidas por bacterias malas. Puede tomar probióticos de venta libre, como acidophilus o lactobacillus para repoblar las bacterias saludables, y muchos alimentos se cultivan para contener probióticos. Muchas personas usan probióticos para tratar todo, desde el síndrome del intestino irritable hasta las infecciones por hongos. Siempre consulte con su médico antes de tomar cualquier suplemento, especialmente si actualmente está tomando un medicamento recetado.
Paso 1
Busque alimentos que contengan probióticos, como el yogur o el kéfir, que es un tipo de yogur potable. Algunos otros productos lácteos, como la crema agria o el requesón, también se pueden hacer con cultivos vivos y activos. Kombucha, un té japonés fermentado, contiene probióticos, y algunas compañías están produciendo mezclas de jugos o dulces masticables que se hacen con probióticos. Los alimentos y bebidas hechos con probióticos generalmente tienen niveles más bajos de bacterias, por lo que serán más suaves para el estómago. Comience con una pequeña cantidad, aproximadamente la mitad o un tercio de una porción recomendada para ver cómo reacciona su cuerpo y aumente la cantidad si es necesario.
Paso 2
Considera los suplementos probióticos. Los probióticos vienen en forma de cápsulas, tabletas o en polvo, y pueden ser una sola cepa de bacterias o una combinación de varias cepas. Su médico o naturópata pueden ayudarlo a encontrar un suplemento probiótico que sea adecuado para su condición. Sin embargo, los probióticos afectan a cada cuerpo de manera diferente, y si bien una cepa de bacterias puede hacer maravillas para la diarrea de su amigo, no puede hacer nada por la suya.
Paso 3
Lea la etiqueta de cualquier suplemento que esté considerando y siga todas las instrucciones al pie de la letra. A menos que su médico le indique lo contrario, comience con la dosis más pequeña recomendada y aumente lentamente hasta llegar a una dosis que sea adecuada para usted.
Etapa 4
Pregúntele a su médico si puede tomar probióticos para reponer las bacterias buenas que los antibióticos eliminan involuntariamente. A menudo, puede tomar probióticos junto con antibióticos, sin reducir la efectividad del antibiótico, si toma los dos medicamentos con una separación de 12 horas entre sí. Sin embargo, comer yogur o beber kombucha puede ser una mejor manera de repoblar las bacterias buenas en los intestinos.
Advertencia
Los alimentos y suplementos probióticos son generalmente seguros, aunque tomar cantidades muy grandes puede causar dolor de estómago. Según la Escuela de Medicina de Harvard, puede haber un riesgo asociado con los probióticos para las personas con un sistema inmunitario deteriorado.