Las distensiones musculares severas en las que se rompen los músculos abdominales, ya sea parcial o completamente, no son motivo de risa. De hecho, reír cuando tiene un músculo abdominal desgarrado es muy doloroso, como toser, sentarse o pararse y respirar profundamente. Los músculos abdominales rotos requieren tratamiento médico, que puede incluir cirugía.
Propina
Los músculos abdominales rotos pueden sanar con ejercicios de descanso y rehabilitación, y pueden requerir cirugía.
¿Qué es un músculo abdominal roto?
La tensión muscular abdominal se produce cuando las fibras musculares se estiran demasiado, a veces hasta el punto de desgarrarse. Por lo general, la causa es una lesión aguda, como un movimiento de torsión repentino, levantar un objeto pesado o hacer ejercicio con demasiada intensidad. Además, el uso insuficiente, de un estilo de vida sedentario, y luego el uso excesivo puede debilitar las fibras musculares dejándolas más propensas a las tensiones.
Las distensiones musculares se clasifican de acuerdo con sus síntomas y gravedad:
Las distensiones de grado I son lesiones leves causadas por unas pocas fibras musculares que se estiran demasiado. Esto puede causar dolor, sensibilidad e hinchazón, pero nada grave. Las cepas de grado I generalmente se pueden tratar en casa y no requieren atención médica.
Las cepas de grado II son moderadas y afectan más fibras musculares que pueden estar estiradas en exceso o parcialmente desgarradas. Causarán más dolor, sensibilidad e hinchazón, y también pueden causar debilidad muscular. Un médico le proporcionará un protocolo de diagnóstico y tratamiento.
Las distensiones de grado III son graves e implican una rotura completa en el músculo. El dolor y la hinchazón pueden ser severos y puede haber una pérdida completa de la función. Las cepas de grado III generalmente requieren inmovilización o cirugía.
Visita a tu doctor
Si su dolor es moderado a intenso y experimenta debilidad muscular e inflamación significativa, debe consultar a su médico lo antes posible. Ella le hará preguntas sobre sus síntomas y qué sucedió cuando ocurrió la tensión. Probablemente le preguntará si escuchó un estallido en el momento de la lesión: el sonido del tejido muscular que se separa.
Ella puede pedirle que haga una prueba física, como una sentada, para medir la función muscular. Dependiendo de estos resultados iniciales, podría ordenar pruebas adicionales como rayos X y resonancia magnética (MRI). Si su médico determina que su músculo abdominal se ha desgarrado, puede derivarlo a un especialista en ortopedia. Algunas roturas musculares severas pueden curarse inmovilizándolas con un aparato ortopédico o yeso; para otras lágrimas, el ortopedista puede recomendar cirugía.
Siga las órdenes de su médico
Si su desgarro muscular abdominal no es lo suficientemente grave como para requerir una consulta especializada, su médico lo enviará a casa con instrucciones de tratamiento. Por lo general, esto implica reposo, hielo y compresión, destinados a proteger el músculo de lesiones adicionales y reducir el dolor y la hinchazón. Las recomendaciones generales para este tratamiento en el hogar son:
Descanso: evite cualquier actividad que cause más dolor o lesiones en los músculos abdominales.
Hielo: aplique una compresa de hielo durante 20 minutos a la vez cada hora o de cuatro a ocho veces por día. El hielo reduce el flujo de sangre al sitio de la lesión para controlar la hinchazón y el dolor.
Compresión: envolver el abdomen con una venda elástica promueve el drenaje linfático y reduce aún más la inflamación. Envuelva el área de manera ajustada pero no tan apretada que tenga problemas para respirar.
Es probable que su médico también le recomiende analgésicos de venta libre, como acetaminofeno o un medicamento antiinflamatorio no esteroideo, o analgésicos recetados si el dolor es más intenso.
Recuperación y Rehabilitación
Hasta que ya no tenga dolor e hinchazón y su médico le dé luz verde, debe abstenerse de cualquier actividad vigorosa que pueda causar una nueva lesión de sus músculos abdominales. El tiempo que llevará esto es muy individual, pero las cepas moderadas generalmente tardan de dos a tres meses en sanar y las cepas severas pueden llevar varios meses de rehabilitación. Es crucial que siga el protocolo de tratamiento determinado por su médico, ortopedista y fisioterapeuta durante el período de recuperación.
Sus proveedores médicos también le informarán cuándo es seguro comenzar un programa de ejercicios de rehabilitación, que es crucial para restaurar la fuerza y recuperar el funcionamiento óptimo de los músculos abdominales. Puede comenzar su programa de ejercicios bajo la supervisión de un fisioterapeuta y luego continuar haciendo estos ejercicios por su cuenta durante un período de tiempo prescrito.
Ejercicios abdominales de rehabilitación
Los ejercicios isométricos son un buen lugar para comenzar porque no requieren ningún movimiento del torso. Uno de estos ejercicios es la maniobra de estiramiento abdominal. Para hacer este ejercicio:
- Acuéstese de espaldas con las rodillas dobladas y los pies apoyados en el suelo.
- Presione su espalda baja contra el piso, mientras contrae todos los músculos abdominales.
- Mantenga durante 10 segundos, luego suelte.
- Repita para un total de 10 repeticiones.
Una vez que haya recuperado algo de fuerza y rango de movimiento, puede comenzar a realizar ejercicios concéntricos en los que hay un acortamiento de los músculos abdominales:
Acurrucarse:
- Acuéstese en el piso con las rodillas flexionadas y los pies planos.
- Extiende tus brazos en un ángulo de 45 grados, paralelo a tus muslos.
- Contrae los músculos abdominales y levanta la cabeza y los hombros del piso sin crujir el cuello.
- Sostenga por cinco segundos; luego regrese a la posición inicial.
- Repita para un total de ocho a 12 repeticiones.
Enrollamiento diagonal:
- Acuéstese con las rodillas dobladas y los pies apoyados en el suelo.
- Extiende tus brazos frente a ti.
- Enrolle los hombros y la parte superior de la espalda del piso mientras gira ligeramente hacia la derecha. Llegue las puntas de los dedos al lado derecho de las rodillas.
- Sostenga por cinco segundos; luego regrese a la posición inicial.
- Repita para un total de ocho a 12 repeticiones.
- Cambio de lados.
Sea paciente para una recuperación completa
Las lágrimas abdominales pueden ser obstinadas debido a su ubicación. Sus abdominales son parte de su núcleo, el centro de su cuerpo, y están activos en todo lo que hace. Modifique sus movimientos y solicite ayuda cuando necesite cargar o mover algo.
Cumpla con su plan de tratamiento y no interrumpa su programa de rehabilitación solo porque ya no siente dolor o tiene hinchazón. Sus músculos aún necesitan tiempo para sanar y recuperar fuerza antes de ser sometidos a una actividad intensa.