Es común y completamente comprensible sentirse aislada y desesperada cuando tiene cáncer de seno. La desesperanza también es uno de los síntomas más comunes y debilitantes de la depresión, y puede parecer que nunca termina, hasta que finalmente encuentre una fuente de esperanza. Se necesita resistencia y fuerza, pero puedes superar un espíritu roto. Aquí hay algunas maneras de comenzar ese proceso y encontrar la fuerza para reparar desde dentro, al tiempo que reconoce sus sentimientos como válidos e importantes.
1. Mantente presente
Por frustrante que parezca, concentrarse en estar en el momento puede ser una tarea muy desafiante, especialmente cuando el camino que creía que se suponía que tomaría tu vida cambia dramáticamente. Es posible que te envuelva fácilmente en preocupación, preocupación y miedo, lo que te aleja de la vida que estás viviendo.
Permanecer presente significa conectarse con lo que está sucediendo aquí y ahora, enfocándose en las conversaciones frente a usted, las actividades que ha planeado para el día, la comida que está comiendo, el cuerpo en el que vive.
Los ejercicios de atención plena y la meditación son excelentes maneras de ayudarlo a concentrarse en mantenerse presente, ya que el propósito de cada uno es asentarlo en el mundo que lo rodea. También es una herramienta efectiva para reducir la rumia, el estrés y la reactividad emocional. Intente realizar una caminata meditativa, use una aplicación como Stop, Breathe and Think o Simple Habit o comience con solo 60 segundos de reflexión tranquila y respiración consciente.
2. Centrarse en las pequeñas cosas
La vida realmente se trata de pequeñas cosas. Desde una ducha larga y cálida por la mañana hasta una taza de café compartida con su pareja y una conversación divertida con un amigo para sentir el sol en su rostro, cada parte aparentemente pequeña de cada día puede tener un gran efecto en su perspectiva.
Estos son los momentos de la vida que te ponen a tierra y te ayudan a concentrarte en las cosas buenas, incluso cuando algunas de las cosas más importantes de la vida no están yendo de la manera que esperabas. Según los investigadores de UC Berkeley, una de las mejores maneras de recordar estas cosas buenas es practicar activamente la gratitud, lo que también contribuye a mejorar la salud física y psicológica.
Así que pasa unos minutos por la mañana escribiendo todas las pequeñas cosas de la vida por las que estás agradecido. Use las cosas que le brindan consuelo y alegría para alejar su atención de la negatividad. Este tipo de enfoque de atención se llama seguimiento del pensamiento, que lo ayudará a reemplazar los pensamientos negativos al desafiar su precisión y presentar alternativas positivas.
3. Subcontrata tu fuerza
Los grupos de apoyo son una excelente manera de conectarse con personas que están pasando (o han pasado) por lo que tú estás pasando. Y pueden variar de ser informativos, proporcionar educación y recursos, o más terapéuticos, permitiéndole un espacio seguro para hablar sobre su experiencia y cómo le está afectando.
También puede consultar a su iglesia local u otra organización religiosa para obtener pistas sobre grupos que se ajusten a sus necesidades. O consulte los recursos de organizaciones dedicadas a ayudar a las personas, como Mental Health America, la Asociación de Servicios de Abuso de Sustancias y Salud Mental o HealthFinder a través del gobierno de los EE. UU. (¡Solo por nombrar algunos!).
4. Hable sobre eso
Hecho de la vida: es importante tener personas con las que puedas hablar. Si no siente que tiene a alguien o un grupo de personas con quien ser real en este momento, pídale recomendaciones a su médico para psicólogos que trabajan específicamente con personas que tienen cáncer. Cuidar su salud mental es tan importante como cuidar su salud física, por eso es importante un enfoque holístico de su atención.
Para encontrar un terapeuta cerca de usted, pruebe recursos como el buscador de terapeutas de la American Psychological Association o la Anxiety and Depression Association.
5. Establecer nuevos objetivos
No deja de vivir su vida cuando recibe un diagnóstico de cáncer de seno. Piensa en los objetivos que tienes para ti: ¿cuáles son? ¿Tienes cosas específicas que te gustaría lograr o lograr? ¿Hay lugares o personas que te gustaría visitar? Reserve un viaje de fin de semana, llame al amigo que ha querido visitar, pruebe un nuevo tipo de cocina. Establece tus objetivos y sigue adelante.