El ayuno intermitente es una herramienta eficaz para bajar de peso utilizada por muchas personas. Es una excelente herramienta para bajar de peso para las personas que tienen problemas con el control de las porciones o que luchan contra la autodisciplina. El ayuno intermitente también es una buena opción para las personas que tienden a pensar más en la comida mientras están a dieta, porque el proceso de ayuno intermitente es tan sencillo que no hay nada que planificar.
Paso 1
Comience con un desayuno saludable. Ya sea que normalmente desayune o no, si planea bajar de peso almorzando y sin cenar, un desayuno abundante aumenta en gran medida sus posibilidades de éxito. Apunte a una mezcla de proteínas magras, carbohidratos integrales y grasas saludables. Un pedazo de pan tostado integral con mantequilla de nuez y una manzana es un ejemplo; experimente para encontrar lo que funciona mejor con su horario y nivel de hambre.
Paso 2
Elige tu almuerzo con cuidado. No cometa el error de creer que comer un gran almuerzo es una licencia para comer un almuerzo graso, graso y poco saludable. Recuerde, esta comida debe alimentar su cuerpo hasta el desayuno de mañana. Una comida de hamburguesa, papas fritas y batido puede sonar bien, pero lo dejará muerto de hambre cuando llegue a casa del trabajo.
Paso 3
Coma muchas verduras en el almuerzo; agregar una sopa o ensalada a su plato principal es una manera fácil de hacerlo. Tenga proteínas magras, como pollo o pescado, y carbohidratos integrales. Un buen almuerzo que lo mantendrá lleno es comenzar la comida con un tazón de sopa de verduras; luego coma un trozo de pollo a la parrilla, brócoli al vapor y una porción de arroz integral; y terminar la comida con una fruta.
Etapa 4
Agregue más a su almuerzo si necesita calorías adicionales. Coma un rollo integral, tome un poco de salsa en su pollo o rocíe aceite de oliva sobre su brócoli. Es importante comer alimentos ricos en nutrientes para satisfacer sus necesidades nutricionales.
Paso 5
Reponga combustible antes de hacer ejercicio. Es importante planificar su ejercicio por adelantado. Pasar largos períodos sin comer puede hacer que sea difícil tener la energía para hacer ejercicio. Hacer ejercicio después del desayuno o antes o después del almuerzo probablemente será lo más cómodo. Hacer ejercicio por la noche puede dejarlo demasiado hambriento para dormir, y puede estar muy hambriento por la mañana, antes del desayuno, para hacer ejercicio.
Paso 6
Distraerse durante la noche. Haga planes para que no pase tiempo en la cocina o frente al televisor con una bolsa de papas fritas. Lee, pinta tus uñas o ponte al día con tus redes sociales. Si se encuentra luchando contra el impulso de tomar un refrigerio, cambie su actividad a algo que haga que comer sea más difícil, como tomar un baño relajante o llamar a un amigo por teléfono.
Paso 7
Descansa mucho. Quedarse despierto hasta tarde hace que sea más difícil abstenerse de comer. Además, estudios como el reportado por el Dr. Walter Moraes de la Universidad Federal de Sao Paulo, Brasil, muestran que el metabolismo en realidad puede aumentar durante el sueño. En el estudio de 2009 del Dr. Moraes, los participantes perdieron peso tres veces más rápido cuando dormían que cuando estaban acostados en la cama despiertos.