La exótica lanzone proporciona nutrientes que la convierten en un regalo saludable. Es el fruto de un árbol que crece en todo el sudeste asiático y el sur de la India. El fruto crece en racimos, tiene forma ovalada y tiene una piel de color gris amarillento a marrón pálido. En el interior, la fruta es de color blanco translúcido y muy jugosa, con un sabor ligeramente agrio y, a veces, amargo. Si bien se puede servir cocinado, la lanzone se come comúnmente cruda, aunque puede comprar la fruta en tiendas especializadas como confitada o enlatada en almíbar.
Obtenga su fibra aquí
Solo la carne de la lanzone es comestible, la semilla no. Una porción de 100 gramos de lanzones, aproximadamente 3 1/2 onzas, contiene poco más de 2 gramos de fibra por porción, lo que demuestra del 8 al 11 por ciento de la cantidad diaria recomendada de fibra para mujeres adultas y del 6 al 8 por ciento de la dosis diaria recomendada de fibra. para los hombres. Una dieta alta en fibra reduce el riesgo de enfermedad cardíaca y también puede ayudar a aliviar los síntomas del estreñimiento, y posiblemente prevenirlo.
Y las recompensas de la riboflavina
Las lanzones también son una fuente de vitaminas B y una fuente especialmente buena de riboflavina, también conocida como vitamina B2. Una porción de 3 1/2 onzas de lanzones tiene 124 microgramos de riboflavina, o 8 a 11 por ciento de la dosis diaria recomendada de riboflavina para hombres y mujeres adultos, que oscila entre 1, 100 y 1, 600 microgramos para mujeres y 1, 300 microgramos para hombres. Las vitaminas B ayudan con el procesamiento de carbohidratos en energía utilizable y ayudan a mantener su sistema nervioso funcionando correctamente.
Los antioxidantes también abundan
Las lanzones son una buena fuente de antioxidantes naturales. Además de contener algo de vitamina A, también contienen polifenoles, otro antioxidante natural. Un estudio publicado en 2006 en "Food Chemistry" encontró que las lanzones tenían capacidades antioxidantes similares a otras frutas tropicales como los plátanos y las papayas. Los antioxidantes en los alimentos ayudan a su cuerpo a descomponer los radicales libres dañinos, lo que puede aumentar la tasa de envejecimiento y causar enfermedades.
Comiendo lanzones
Elija lanzones frescos sobre los dulces o enlatados para reducir la cantidad de azúcar agregada que consume. Una dieta rica en azúcares añadidos puede aumentar sus posibilidades de obesidad. Pelas lanzones antes de comerlos. Algunos lanzones, también conocidos como lanzones salvajes o langsat salvajes, excretan un látex lechoso cuando se pelan. Si este es el caso, sumérjalos en agua hirviendo para reducir la gominola de la fruta antes de comerla. Si la carne de tus lanzones se adhiere a la semilla, puede tener un sabor amargo.