El té de hinojo, una bebida fragante hecha de las hojas o semillas de la planta de hinojo, se ha utilizado ampliamente en la medicina naturista durante cientos de años. Históricamente, las parteras y los herbolarios recomendaron la hierba como una intervención holística para los trastornos que afectan el sistema reproductivo femenino. En la naturopatía moderna, el hinojo sigue siendo una opción de tratamiento popular para las complicaciones del embarazo y la lactancia. Aunque el hinojo es seguro cuando se usa en cantidades que normalmente se encuentran en los alimentos, las dosis medicinales de té de hinojo no han demostrado ser seguras para mujeres embarazadas o lactantes.
Estado GRAS
El té de hinojo y sus compuestos constituyentes activos están clasificados como GRAS, o generalmente reconocidos como seguros, por la Administración de Drogas y Alimentos. Una revisión de seguridad independiente realizada por la Asociación de Fabricantes de Sabores y Extractos determinó que el anetol, el compuesto medicinal activo que se encuentra en el hinojo, es seguro cuando se usa en cantidades moderadas que se encuentran en los alimentos. Extensas pruebas en animales indican que los alimentos que contienen anetol son en última instancia inofensivos para los seres humanos. Sin embargo, los tés hechos de hinojo pueden contener altas dosis de anetol que exceden la ingesta diaria recomendada. Estas grandes dosis teóricamente podrían causar efectos secundarios desagradables o peligrosos.
Efectos estrogénicos
El té de hinojo parece alterar apreciablemente los niveles de estrógeno, una hormona reproductiva femenina involucrada en la concepción, el embarazo y la lactancia. Un estudio de 1980 publicado en el "Journal of Ethnopharmacology" sugirió que las propiedades estrogénicas del hinojo provienen de los compuestos anetol, fotoanetol y dianetol, que comparte con hierbas de sabor similar como el regaliz y el anís. Todos estos medicamentos botánicos se han utilizado para aumentar la producción de leche materna, promover la menstruación e inducir el parto en mujeres embarazadas. En la década de 1930, los científicos investigaron los compuestos que alteran las hormonas del hinojo para su uso en la síntesis de estrógenos artificiales.
Efectos sobre el embarazo
Los efectos que alteran las hormonas del té de hinojo pueden inducir y facilitar el parto cuando el embarazo ha pasado de término. Sin embargo, al igual que otras medicinas botánicas, el té de hinojo solo se considera seguro cuando se usa bajo la guía de una partera u obstetra calificada. Ningún estudio ha investigado la seguridad del té de hinojo cuando se usa en cantidades medicinales durante el embarazo. En teoría, podría causar parto prematuro si se usa prematuramente durante el embarazo. El té de hinojo también puede atravesar la placenta e interrumpir el sistema endocrino de un bebé en desarrollo. No use té de hinojo durante el embarazo sin consultar a su proveedor de atención médica.
Efectos de lactancia
Después del embarazo, algunas madres usan té de hinojo para promover la producción de leche materna. La reconocida consultora de lactancia Kelly Bonyata recomienda el té de hinojo como método para mejorar la bajada, el reflejo que hace que las mujeres lactantes expulsen la leche en respuesta a la estimulación del pezón. Sin embargo, ella señala que grandes dosis en realidad pueden disminuir la producción de leche. Un informe en el "Journal of Pediatric Surgery" señaló que los bebés expuestos a grandes cantidades de té de hinojo han desarrollado la larche o desarrollo prematuro de los senos. Esta condición alarmante también podría ocurrir teóricamente cuando los compuestos en el hinojo se cruzan en la leche materna de una madre lactante. Las madres lactantes deben consultar a un pediatra o asesor de lactancia antes de usar té de hinojo.