La presión arterial sistólica es el primer número registrado en una presión arterial y es el número superior. La medición es un indicador vital de su estado de salud. Cuando se le diagnostica hipertensión, comúnmente conocida como presión arterial alta, este número se elevará. Muchos factores afectan la presión arterial sistólica, incluidos los componentes físico, mental y médico. Todos estos factores pueden manipularse para disminuir o aumentar la presión sistólica.
Salud física
La salud física tiene el mayor impacto general en la presión arterial sistólica. Cada sistema de órganos contribuye al equilibrio de la presión arterial, aunque el corazón, los riñones y el cerebro tienen los papeles más importantes en la regulación de la medición sistólica. El número sistólico es un reflejo directo de cuán duro debe trabajar el corazón para bombear sangre. Por ejemplo, si tiene colesterol alto o aterosclerosis (arterias endurecidas), su corazón debe trabajar el doble de duro para bombear sangre a través de vasos estrechos, lo que resulta en una presión arterial sistólica elevada. Si sufre insuficiencia renal, los riñones no pueden eliminar eficazmente el líquido adicional, lo que representa un desafío para su corazón. Cambiar la presión arterial sistólica debe incluir abordar estos factores subyacentes. El cuerpo humano está constantemente tratando de recuperar una sensación de equilibrio. Por ejemplo, cuando hace frío, su presión arterial aumentará a medida que los vasos sanguíneos se contraigan para disminuir la pérdida de calor de su piel y extremidades. Por el contrario, cuando se sobrecalienta, la presión arterial disminuye a medida que sus vasos se dilatan para ayudar a enfriar el cuerpo. Cuando tiene dolor, la presión arterial aumenta automáticamente como una indicación de estrés. Estas son acciones naturales y automáticas que no se pueden controlar. Sin embargo, puede controlar su clima y nivel de comodidad, lo que tendrá un impacto directo en su presión sistólica.
Las emociones
Las emociones y su psique juegan un papel importante en afectar su presión arterial sistólica. Piense en la última vez que tuvo miedo. Cuando está asustado, su cuerpo tiene una respuesta automática a este factor estresante que incluye aumentar su ritmo cardíaco, dilatar sus iris y elevar su presión arterial. Efectos similares ocurren cuando estás triste, enojado y emocionado. Aunque no puede detener esta respuesta automática, puede aprender cómo acondicionar su cuerpo para que sus respuestas no sean tan extremas en la vida cotidiana. La medicina complementaria se centra en aspectos como la meditación, la aromaterapia y el yoga para acondicionar la mente. En la meditación, el cuerpo permanece completamente enfocado y quieto y la presión arterial sistólica disminuirá. Los aromaterapeutas creen que ciertos aromas pueden desencadenar una respuesta de relajación profunda en el cerebro, por lo tanto, calman la conexión mente-cuerpo y reducen la presión arterial. Finalmente, como el yoga es una mezcla de posturas relajantes y meditación, tiene los mismos efectos relajantes sobre la presión arterial que la mente.
Vicios, buenos y malos
Probablemente albergue un vicio que pueda estar afectando su presión arterial sistólica. Los hábitos como fumar, el consumo excesivo de alcohol, la cafeína o el uso ilícito de drogas pueden afectar el número de inmediato, mientras que los malos hábitos de sueño y un estilo de vida sedentario afectarán el número a largo plazo. Ambos son de vital importancia, ya que los aumentos diarios de la presión sistólica provocan un estrés innecesario en el corazón. Aunque esa segunda taza de café parece inocente, la cafeína adicional tiene un efecto inmediato sobre la presión arterial sistólica al contraer los vasos sanguíneos, aumentar la carga de trabajo en el corazón y elevar el número sistólico. El efecto del consumo de tabaco es muy similar, ya que el tabaco contrae las arterias y eleva la frecuencia cardíaca. Algunos vicios pueden ayudar al corazón y en realidad disminuyen sus números sistólicos. Correr, por ejemplo, es un vicio para algunos atletas. Correr o caminar diariamente (no solo hacia su automóvil) puede tener múltiples beneficios que afectan sus números sistólicos, como la pérdida de peso, el alivio del estrés y el aumento de la fuerza de su corazón. Entonces, la próxima vez que considere esa tercera taza de café y cigarrillo, cámbielos por una caminata rápida por su lugar de trabajo.