Desequilibrio electrolítico
Los minerales presentes en la sangre y otros fluidos corporales juegan un papel en la regulación de la química del cuerpo, la contracción muscular y otros procesos. Estos minerales (sodio, calcio, cloruro y potasio) se denominan electrolitos y deben estar presentes en ciertos niveles para su funcionamiento normal. Durante el ejercicio, su cuerpo excreta sodio en el sudor y utiliza las reservas de calcio para apoyar el músculo activo. Cuando sus niveles de electrolitos están agotados o desequilibrados, puede notar aturdimiento y hormigueo, así como espasmos musculares y fatiga. Mantener la hidratación o reponer electrolitos durante el ejercicio puede aliviar estos síntomas en algunos casos, por lo tanto, beba mucha agua o consuma una bebida o suplemento de recuperación durante sus entrenamientos.
Circulación inadecuada
Durante el ejercicio, su cuerpo requiere mayores cantidades de oxígeno y nutrientes que se transportan a través del torrente sanguíneo. Si su corazón y su sistema circulatorio no pueden satisfacer la demanda, puede marearse y marearse o sentir hormigueo en las extremidades. En algunos casos, la mala circulación puede ser causada simplemente por no hacer suficiente ejercicio o tener sobrepeso. Hacer ejercicio a una intensidad más lenta o por un período más corto puede ayudar a disminuir estos síntomas. Sin embargo, también debe consultar a su médico, porque la mala circulación también puede ser el resultado de una afección médica subyacente.
Deficiencias de vitaminas y minerales
Las deficiencias de vitaminas a menudo son las responsables de la fatiga, la piel seca y otros problemas, por lo que no debe sorprenderse si el mareo o el hormigueo que experimenta durante el ejercicio tiene una causa similar. Las deficiencias de hierro y vitamina B12 son comunes, pero no siempre se pueden diagnosticar fácilmente porque las reservas de estos nutrientes disminuyen lentamente en el cuerpo. Debido a que tanto el hierro como la vitamina B12 son responsables del número, el tamaño y la función de los glóbulos rojos, las deficiencias en estas vitaminas pueden cambiar la capacidad de la sangre para satisfacer las necesidades de los músculos activos durante el ejercicio. El entumecimiento y el hormigueo son síntomas comunes asociados con bajos niveles de estos nutrientes, aunque otras deficiencias de vitaminas y minerales también pueden ser los culpables. Cambiar su dieta o tomar un multivitamínico a menudo resuelve fácilmente las deficiencias de vitaminas.
Otras causas
El mareo y el hormigueo en los brazos durante el ejercicio también pueden tener otras causas. Las personas con presión nerviosa, diabetes, episodios de hipoglucemia y esclerosis múltiple a menudo experimentan estas sensaciones. Las causas adicionales pueden ser ciertos medicamentos o cambios hormonales. Si comienza a experimentar estos síntomas de manera regular, hable con su proveedor de atención médica para determinar su causa y evaluar su gravedad.