La fosfatasa alcalina es el término utilizado para describir dos enzimas que normalmente se encuentran en el hígado y los huesos. Las células renales que recubren el intestino y la placenta, el órgano que nutre al feto en crecimiento en el útero, también pueden producir fosfatasa alcalina. Los niveles de fosfatasa alcalina normalmente aumentan durante el embarazo, pero también pueden ocurrir aumentos con trastornos hepáticos y otras enfermedades.
Causas
Los niveles de fosfatasa alcalina en la sangre a menudo aumentan cuando se daña el hígado o el hueso. Los tejidos dañados liberan una cantidad de ALP más grande de lo normal en la sangre. El daño hepático normalmente también provoca un aumento de aspartato aminotransferasa, alanina aminotransferasa o bilirrubina. Además de un aumento en ALP. Si el daño óseo está causando una ALP elevada, los niveles de calcio y fósforo también pueden estar elevados.
Niveles de embarazo
Dado que la placenta produce ALP adicional en el embarazo, los niveles normalmente aumentan, especialmente al final del embarazo. Jeremy E. Kaslow, MD, explica en su sitio web, drkaslow.com, aumentos del doble del rango normal de 50 a 75 mg / dl. Los niveles normales pueden alcanzar de tres a cuatro veces el rango normal, explica Christine Hunt, MD de la Universidad de Duke, en un artículo de febrero de 1999 publicado en el "American Family Physician".
Enfermedad hepática en el embarazo
Debido a que los niveles de ALP normalmente aumentan al final del embarazo, esta prueba de laboratorio no es un diagnóstico solo de problemas hepáticos; Los aumentos de bilirrubina, AST y ALT tienen más valor diagnóstico para la enfermedad hepática en el embarazo. La enfermedad hepática en el embarazo puede incluir preeclampsia, síndrome HELLP, que significa enzimas hepáticas elevadas por hemólisis y plaquetas bajas o colelitiasis intrahepática del embarazo, o PIC, que causa picazón severa y posible ictericia debido a un bloqueo del flujo biliar. Un aumento de alrededor de 2.4 veces normal puede ocurrir en ICP, según Luis Marsano, MD de la Universidad de Louisville. La preeclampsia y el síndrome HELLP son trastornos potencialmente mortales, mientras que los valores de laboratorio distintos de ALP tienen más valor diagnóstico.
Consideraciones
Los niveles elevados de fosfatasa alcalina de dos a cuatro veces normales al final del embarazo no son motivo de preocupación. Los niveles elevados al principio del embarazo pueden indicar un problema con el hígado o los huesos y necesitan evaluación, aunque los niveles de ALP por sí solos no son diagnósticos de ninguna enfermedad, ya que los trastornos cardíacos, ciertos tipos de cáncer, enfermedades autoinmunes y trastornos gastrointestinales también pueden causar un aumento en la ALP. Enfermedades como la mononucleosis y el citomegalovirus, que pueden ser perjudiciales para el feto, también pueden causar aumentos en la ALP.