La proteína tiene efectos profundos en tu metabolismo. Aunque ambos contienen cuatro calorías por gramo, las proteínas obligan a su cuerpo a usar más calorías en la digestión que los carbohidratos. Este efecto térmico explica una de las formas en que una dieta alta en proteínas acelera el metabolismo. Además, la proteína desarrolla músculo metabólicamente activo y evita el almacenamiento de grasa corporal.
Efectos termicos
La proteína tiene un efecto térmico, lo que significa que entre 25 y 30 de cada 100 calorías provenientes de proteínas se queman en el proceso de digestión, según "The Abs Diet" de David Zinczenko. Térmico se refiere al calor generado por este aumento de la producción de energía. Los carbohidratos y las grasas tienen un efecto térmico mucho más bajo.
Disminución de los niveles de insulina
Comer proteínas con las comidas previene los aumentos de insulina, que conducen a un alto nivel de azúcar en la sangre y al almacenamiento de grasas, de acuerdo con "The Fat Burning Bible" de Mackie Shilstone. Los carbohidratos, particularmente los azúcares de alto índice glucémico, aumentan la insulina y detienen la quema de grasa. Mantener bajos los niveles de insulina al incluir proteínas en sus comidas y meriendas mantiene la quema de grasa durante todo el día.
Síntesis de proteínas
Los aminoácidos de las proteínas construyen la estructura de los músculos al activar la síntesis de proteínas, lo que significa construir músculo. El tejido muscular magro aumenta la tasa metabólica porque necesita calorías para existir incluso cuando su cuerpo está en reposo, de acuerdo con los autores de "Xtreme Lean" Jonathan Lawson y Steve Holman. Recomiendan ingerir 35 o más gramos de proteína inmediatamente después del entrenamiento de resistencia por este motivo.
Desglose disminuido
Cuando el cuerpo se queda sin su combustible preferido, los carbohidratos, debe recurrir a las calorías almacenadas en forma de grasa corporal y músculo. Sin un suministro inmediato de aminoácidos de la proteína de la dieta, el cuerpo recurre al músculo para obtener una fuente de energía. La pérdida muscular inevitablemente conduce a una disminución de la tasa metabólica, según Zinczenko. Comer proteínas con frecuencia ahorra músculo magro para que el cuerpo queme grasa para obtener energía.
Cortisol disminuido
Según "The Cortisol Connection" de Shawn Talbott, la hormona del estrés cortisol no solo descompone los músculos, sino que también detiene la quema de grasa. De hecho, el cortisol prepara al cuerpo para almacenar grasa en caso de emergencia, particularmente alrededor de la sección media. Comer proteínas previene esto al reducir la liberación de cortisol de las glándulas suprarrenales.
Mayor energía
Comer en exceso la proteína puede conducir al aumento de peso. Sin embargo, es mucho menos probable que aumente de peso que los carbohidratos y las grasas. Su cuerpo también puede usar proteínas para obtener energía, dicen Lawson y Holman. De la misma manera en que el cuerpo convierte la proteína en glucosa para el almacenamiento de grasa, también puede usarla para alimentar sus entrenamientos. A través de la gluconeogénesis, el hígado convierte los aminoácidos en glucosa con fines energéticos.