Beber cafeína en realidad puede exacerbar los síntomas incómodos del ciclo menstrual de una mujer. Según el Dr. Joseph Mercola, autor más vendido del New York Times y fundador del Optimal Wellness Center en Illinois, el consumo de cafeína está relacionado con niveles elevados de estrógenos, lo que aumenta el riesgo de desarrollar cánceres de mama y endometrio. Mercola cree que si bien el café presenta ciertos riesgos para la salud, las bebidas con cafeína como los refrescos y los jugos de frutas son mucho más perjudiciales para la salud de la mujer. Eliminar o disminuir la cafeína de su dieta puede ser beneficioso para su salud y aliviar las molestias durante su ciclo menstrual.
Aumenta los síntomas premenstruales
Beber bebidas con cafeína está relacionado con una frecuencia elevada de síndrome premenstrual (PMS). Las mujeres que consumen grandes cantidades de cafeína experimentan más síntomas que las mujeres que no consumen cafeína. Las molestias del síndrome premenstrual pueden incluir calambres, dolores de cabeza, sensibilidad en los senos, hinchazón, cambios de humor, dolores de espalda, fatiga e irritabilidad. Es probable que todos estos síntomas se vuelvan más pronunciados con el consumo de cafeína. La cafeína es un medicamento estimulante que aumenta la presión arterial y la frecuencia cardíaca. En un intento por superar la fatiga del síndrome premenstrual, las mujeres pueden incluso consumir más cafeína para aumentar la energía. En consecuencia, el aumento de cafeína conduce a tensión, ansiedad, problemas para dormir y agotamiento amplificado.
Ansiedad aumentada
Las mujeres deben evitar la cafeína, especialmente en el momento de la menstruación, ya que restringe los vasos sanguíneos y aumenta la tensión y la ansiedad. La cafeína aumenta el cortisol, la noradrenalina y la epinefrina, que son hormonas del estrés responsables de elevar la presión arterial y la frecuencia cardíaca. Cuando hay un mayor nivel de estas hormonas en el cuerpo, el sistema inmunitario se suprime debido a una reducción del suministro de oxígeno al cerebro. Esto restringe los vasos sanguíneos y causa tensión. Las mujeres son más sensibles a la cafeína porque el proceso de desintoxicación del cuerpo lleva más tiempo en las mujeres que en los hombres. El tiempo que tarda el cuerpo en expulsar la cafeína aumenta aún más en las mujeres que toman anticonceptivos orales y las embarazadas.
Calambres y sensibilidad en los senos
Los calambres son uno de los síntomas más comunes que experimenta una mujer antes, durante o después de su ciclo menstrual. La cafeína contribuye a los calambres debido a su naturaleza diurética: aumenta la producción de orina y promueve la deshidratación. Además, el café contiene aceites que pueden inflamar los intestinos y causar calambres.
El síndrome de mama fibroquístico es una afección que sufren muchas mujeres antes o durante un período menstrual. Los bultos no cancerosos en los senos que están llenos de líquido pueden causar sensibilidad e hinchazón. El consumo de cafeína tiene un impacto considerable porque durante el ciclo menstrual ya retiene líquidos y sal, por lo que el líquido es más abundante dentro de los bultos del seno durante la menstruación y puede exacerbar la sensibilidad del seno.
Ciclos acortados o irregulares
Las mujeres que consumen cafeína tienen más probabilidades de tener menstruaciones más cortas, según un estudio realizado por el American Journal of Epidemiology sobre los efectos de la cafeína en la función menstrual de una mujer. La base de esto es que la cafeína restringe los vasos sanguíneos, reduciendo el flujo sanguíneo uterino. En consecuencia, esto conduce a una disminución en el sangrado menstrual y un ciclo más corto, lo que resulta en la variabilidad e irregularidad del período de una mujer.
