La pérdida de peso inexplicable ocurre sin esfuerzos intencionales, como hacer dieta o aumentar el ejercicio. Los moretones ocurren cuando los vasos sanguíneos debajo de la piel se rompen. Aunque la pérdida de peso moderada y los hematomas rara vez son motivo de alarma, la pérdida de peso rápida e inexplicable junto con la aparición de hematomas fáciles puede indicar una afección médica potencialmente grave. MayoClinic.com sugiere orientación médica inmediata al inicio de los síntomas.
La enfermedad de Graves
La enfermedad de Graves es un trastorno autoinmune que afecta la tiroides, una glándula en el cuello que produce hormonas y afecta el metabolismo del cuerpo. Hace que la glándula tiroides produzca cantidades excesivas de hormonas. Como resultado, el cuerpo quema calorías demasiado rápido, lo que puede conducir a una pérdida de peso inexplicable y potencialmente rápida. La enfermedad de Graves también puede causar cambios en los capilares debajo de la piel. La piel de una persona puede aparecer roja, con manchas o moretones.
Aunque la enfermedad de Graves puede afectar a hombres y mujeres, es 10 veces más frecuente entre las mujeres, según el Departamento de Salud y Servicios Humanos de los Estados Unidos. Los síntomas adicionales pueden incluir dificultad para dormir, latidos cardíacos rápidos, irritabilidad, debilidad física y flujo menstrual leve en las mujeres. La enfermedad de Graves es tratable, generalmente a través de hormonas sintéticas, tratamientos con yodo o, en algunos casos, cirugía.
Leucemia
La leucemia es una forma de cáncer que afecta la médula ósea del cuerpo, los tejidos productores de sangre y el sistema linfático. Causa una producción excesiva de glóbulos blancos que no funcionan de manera efectiva.
Aunque existen muchas formas de leucemia, la pérdida de peso rápida e inexplicable y los hematomas fáciles pueden ser síntomas potenciales de todo tipo. Los síntomas adicionales de la leucemia pueden incluir escalofríos o fiebre, debilidad física, manchas rojas en la piel, sangrado fácil por cortes o heridas, transpiración excesiva y dolor óseo. El tratamiento de la leucemia depende del tipo y la gravedad de la enfermedad, así como de la salud y la edad de una persona.
Cirrosis
La cirrosis, también llamada cirrosis del hígado, es una afección en la que se desarrolla tejido cicatricial en lugar de tejido sano en el hígado, debido a una enfermedad o lesión crónica. Cuando el hígado carece de tejido sano, que es necesario para la producción de proteínas, puede producirse una función del sistema inmunitario, una digestión adecuada, salud y energía de la sangre, pérdida de peso inexplicable y hematomas fáciles.
Los síntomas adicionales de la cirrosis pueden incluir reducción del apetito, debilidad física, retención de líquidos, hemorragias nasales frecuentes y náuseas. En etapas avanzadas de la enfermedad, puede producirse un color amarillento de la piel o ictericia. De acuerdo con el Centro Nacional de Información sobre Enfermedades Digestivas, aproximadamente el 5 por ciento de las personas con cirrosis desarrollan cáncer de hígado. El diagnóstico y el tratamiento tempranos pueden ayudar a prevenir el cáncer de hígado y otras complicaciones de la enfermedad.