Puede haber varias razones por las que puede sentir una sensación de ardor en la nariz después del ejercicio, pero las influencias externas son la causa de la mayoría de ellas. En ese caso, controlar su entorno mientras hace ejercicio es la mejor manera de prevenir el síntoma. Contacte a su médico si el ardor persiste o es severo.
Alergias
Algunos medicamentos que tratan la rinitis alérgica, o las alergias estacionales, pueden causar una sensación de ardor en la nariz. Si toma un antihistamínico antes de hacer ejercicio al aire libre para prevenir los síntomas de alergia, la sensación de ardor puede aparecer durante o poco después de su entrenamiento. Hable con su médico acerca de cambiar a un medicamento diferente que no tenga ardor nasal como efecto secundario.
La contaminación del aire
Cuando inhalas, pequeñas partículas en el aire entran en tu nariz. La mayoría de estas partículas son inofensivas, pero las generadas por la contaminación pueden causar ardor en la nariz, los ojos y la garganta. Verifique la calidad del aire y los índices de contaminación de su ciudad; Si los niveles de contaminación son altos en su área, haga ejercicio en el interior o programe sus entrenamientos para los momentos del día en que los niveles de contaminación tienden a ser más bajos, como temprano en la mañana o tarde en la noche.
Asma inducida por ejercicio
Si la sensación de ardor se produce en el pecho y en la nariz, junto con una sensación de opresión en el pecho, es posible que no esté respirando lo suficiente como para llevar oxígeno a los pulmones. Esto podría deberse a una afección denominada por la Clínica Mayo como asma inducida por el ejercicio, o asma que solo se desencadena por una actividad extenuante. Los inhaladores a corto plazo y / o los medicamentos para el asma a largo plazo pueden ayudar a controlar esta afección.
Aire seco
El aire seco puede irritar las fibras y los vasos sanguíneos en el interior de la nariz, causando una sensación de ardor o incluso hemorragias nasales. El aire seco a menudo ocurre durante el invierno y en climas de baja humedad. Si hace ejercicio al aire libre, elija los días en que el nivel de humedad sea más alto. Los ambientes interiores también pueden contener aire seco, especialmente si la calefacción o el aire acondicionado están encendidos. Use un humidificador y limite el uso de dispositivos de control climático cuando haga ejercicio en interiores.