El hidrocloruro de betaína es la forma de hidrocloruro de betaína, una sustancia común que su cuerpo fabrica de forma natural y desempeña un papel en la función hepática. La Administración de Drogas y Alimentos de los Estados Unidos aprobó la betaína para tratar un trastorno genético que permite que se acumule demasiada homocisteína en el cuerpo, informa el Centro Médico de la Universidad de Maryland. La homocisteína es un metabolito del aminoácido metionina, y altos niveles de este en su cuerpo pueden aumentar su riesgo de enfermedad cardíaca. Como todos los suplementos, la betaína tiene el potencial de causar efectos secundarios.
Beneficios de betaína
La betaína se comercializa para promover niveles saludables de homocisteína. La evidencia sugiere que la homocisteína puede promover la aterosclerosis o el endurecimiento de las arterias, de acuerdo con UMMC. Sin embargo, la ciencia no tiene claro qué mecanismos exactos son responsables. Los datos en animales indican que la betaína puede ayudar a protegerlo contra el hígado graso, una condición donde la grasa se acumula en las células del hígado. Varias situaciones pueden causar hígado graso, como abuso de alcohol, obesidad y diabetes. Sin embargo, se necesitan estudios de alta calidad para estar seguros. Algunas fuentes dietéticas de betaína incluyen granos, brócoli, espinacas, remolachas y mariscos.
Puede aumentar el colesterol
Los suplementos de betaína pueden aumentar los niveles de colesterol, según el Centro Médico de la Universidad de Maryland. Si tiene colesterol alto o tiene sobrepeso, es posible que deba evitar la betaína. Si actualmente está tomando medicamentos para reducir el colesterol, los suplementos de betaína pueden funcionar en contra de su tratamiento al disminuir la efectividad de su medicamento. Si este es el caso, pregúntele a su médico si tomar suplementos de betaína tiene sentido para su situación individual.
Otros efectos secundarios
La betaína puede causar efectos secundarios gastrointestinales como náuseas, diarrea y malestar estomacal. Estos efectos secundarios suelen ser leves y, por lo tanto, no requieren atención médica, según el UMMC. Drugs.com señala que algunos efectos secundarios de la betaína pueden desaparecer a medida que su cuerpo se adapta. Su proveedor de atención médica puede proporcionarle consejos sobre cómo minimizar o evitar posibles efectos secundarios. Si experimenta síntomas molestos, consulte a su médico.
Seguridad del suplemento
Llame a su médico de inmediato si experimenta efectos secundarios graves, como confusión, somnolencia, cambios de comportamiento, dolor de cabeza, vómitos o convulsiones. Consulte a su proveedor de atención médica antes de tomar suplementos de betaína si tiene una afección médica existente. Evite tomar betain si le han diagnosticado enfermedad renal. La betaína puede interactuar con medicamentos recetados, aunque no existen informes conocidos de interacciones graves. Por razones de seguridad, tome betaína solo bajo la supervisión de su médico si actualmente le recetan medicamentos.