Las vitaminas, minerales y otras sustancias que se encuentran en los alimentos que consume sirven para una variedad de propósitos importantes en el cuerpo. Cuando se trata de infertilidad, ya sea que afecte al hombre o a la mujer, las deficiencias de nutrientes relacionadas con la salud reproductiva podrían resultar en dificultades para concebir un hijo. La vitamina B-6 parece influir en la fertilidad en más de una forma y aumentar la ingesta de alimentos ricos en esta sustancia o tomar suplementos podría ofrecer beneficios, aunque puede ser o no la única respuesta, dependiendo de sus circunstancias individuales.
B-6 y fase lútea
Su ciclo menstrual consta de dos fases: la fase folicular y la fase lútea. La fase lútea ocurre después de la ovulación, cuando su cuerpo se prepara para la implantación de un óvulo fertilizado. Si esta fase no dura lo suficiente, el óvulo no puede implantarse y el revestimiento uterino se romperá, lo que provocará un aborto espontáneo temprano. Los niveles inadecuados de las hormonas involucradas en este proceso probablemente desencadenan este problema. WatsonWellness.org explica que la vitamina B-6 puede elevar los niveles de progesterona, una hormona clave en la preparación del cuerpo para el embarazo.,
Homocisteína e infertilidad
Los niveles adecuados de vitamina B-6, junto con la vitamina B-12 y el folato, mantienen bajos los niveles de homocisteína. La homocisteína es un aminoácido que se ha relacionado con enfermedades del corazón cuando está presente en niveles altos. Un estudio holandés que apareció en la edición de julio de 2006 de "Human Reproduction" examinó los efectos de la homocisteína y otros productos químicos sobre la fertilidad en parejas sometidas a tecnología de reproducción asistida. Los investigadores observaron que los niveles elevados de homocisteína en los espermatozoides se asociaron con embriones de peor calidad, que teorizan pueden reducir las posibilidades de una concepción exitosa.
Dieta rica en B-6 y resultados de fertilidad
Otro estudio holandés, que apareció en la edición de noviembre de 2010 de "Fertility and Sterility", comparó los efectos de dos tipos de dietas en los niveles de vitamina B6, ácido fólico, vitamina B-12 y niveles de homocisteína en parejas que reciben tratamientos de fertilidad. Ambas se consideraron dietas saludables: la primera era rica en frutas, verduras, pescado y granos integrales y baja en alimentos poco saludables como los ricos en grasas saturadas y alimentos procesados. La segunda dieta era el estilo de alimentación mediterráneo, rico en aceites vegetales como el aceite de oliva; vegetales; pescado; y legumbres. Si bien ambas dietas produjeron niveles saludables de ácido fólico, la dieta mediterránea también produjo niveles saludables de B-6 tanto en la sangre como en el líquido folicular. Las parejas que seguían la dieta mediterránea tenían más probabilidades de quedar embarazadas.
Los alimentos ricos en vitamina B-6 incluyen productos de granos fortificados como cereales y avena, legumbres, papas al horno, plátanos, pechuga de pollo, salmón, nueces, soja, aguacate, semillas de girasol y espinacas.
Los peligros
El aumento de su nivel de vitamina B-6 no parece representar ningún peligro para la fertilidad específicamente, pero dadas las complejas conexiones entre los nutrientes y los diversos procesos corporales, uno no puede saberlo con certeza. Sin embargo, tomar demasiado puede provocar daños en los nervios de los brazos y las piernas, lo que lleva a la pérdida del movimiento controlado de su cuerpo. Las lesiones cutáneas y el malestar estomacal también son efectos secundarios del consumo excesivo de vitamina B-6, según los Institutos Nacionales de Salud. Para lograr efectos terapéuticos con sustancias naturales, generalmente se requiere más de la ingesta diaria recomendada para prevenir la deficiencia. Los Institutos Nacionales de Salud recomiendan no tomar más de 100 miligramos por día. Si desea usar suplementos para aumentar la fertilidad, solo debe hacerlo bajo la supervisión de su médico.