Beber agua fría después de una comida no es perjudicial para la salud. Beber agua en cualquier momento, sin importar la temperatura, es bueno para usted. Si le preocupa cuándo beber su agua y la temperatura adecuada, consulte a su médico.
Mitos del agua fría
Existen varios conceptos erróneos acerca de beber agua fría y cómo puede afectar su salud. Según la medicina ayurvédica, las bebidas frías como el agua helada son demasiado frías para la digestión, y cuando las bebes, la digestión se detiene. Otros creen que beber agua fría puede dañar los órganos de su cuerpo, no solo su estómago, sino también sus riñones. Sin embargo, Columbia Health no informa evidencia que respalde ninguno de estos problemas de salud cuando se trata de beber agua fría.
Beneficios del agua fría
Según un informe del Boston College, más del 66 por ciento de las personas en los EE. UU. No beben suficiente agua. El American College of Sports Medicine dice que las personas prefieren beber agua fría. Si beberlo frío ayuda a aumentar su consumo, eso es algo bueno. Además, el agua fría puede ayudarlo a refrescarse en los días calurosos. Esto es especialmente importante si hace ejercicio, ya que puede ayudar a evitar el sobrecalentamiento.
Beneficios del agua después de una comida
Beber agua después de una comida puede ayudar a la digestión, especialmente para aquellos con estreñimiento frecuente. El agua después de una comida actúa como un tipo de lubricante, lo que ayuda a mantener la comida en movimiento a través del tracto digestivo. También lo ayuda a satisfacer sus necesidades diarias de agua. Si tiene dificultades para adaptarse a las 8 tazas a 12 tazas de agua recomendadas al día, el hábito de beber una taza o dos de agua fría después de comer puede ayudarlo a satisfacer sus necesidades diarias.
Cuando limitar el agua
Beber agua fría después de una comida puede no ser saludable para todos, pero no porque afecte la digestión. Algunas personas necesitan limitar la cantidad de líquido en su dieta debido a problemas con la retención de líquidos causados por enfermedades crónicas como insuficiencia cardíaca o enfermedad renal. Las personas con este tipo de problemas de salud deben limitar la cantidad de líquido que beben durante todo el día, no solo después de las comidas. Si tiene problemas con la retención de líquidos, hable con su médico acerca de si necesita o no limitar su ingesta de líquidos, incluida su ingesta de agua a cualquier temperatura después de las comidas.