La actividad física puede ayudar a su hijo a mantenerse en forma y activo. En reposo, la frecuencia cardíaca promedio para una niña o niño adolescente es de entre 60 y 90 latidos por minuto, según la Universidad de Missouri Health.
Un ritmo adecuado durante el ejercicio puede garantizar que su hijo tenga un entrenamiento desafiante sin quemarse. Monitorear su ritmo cardíaco proporciona una medida de cuán duro está trabajando su cuerpo. También puede proporcionar una idea de la salud general de su hijo adolescente: un ritmo cardíaco alto cuando está activo es normal, pero uno que es alto durante los períodos de inactividad puede indicar un consumo excesivo de cafeína o incluso el consumo de drogas ilícitas.
Frecuencia cardíaca normal por edad
Los adultos mayores de 17 años tienen una frecuencia cardíaca en reposo promedio de 60 a 100 latidos por minuto. Los menores de 17 años pueden tener una frecuencia cardíaca más rápida. La frecuencia cardíaca de un adolescente varía según su edad y condición física. La frecuencia cardíaca promedio en reposo para los adolescentes puede oscilar entre 50 y 60 latidos por minuto hasta 90 a 100.
Cuando está activo, la frecuencia cardíaca máxima para un adolescente, la cantidad más alta que su corazón puede latir con seguridad por minuto, es de aproximadamente 200 a 205. Puede obtener el número exacto restando la edad de su adolescente de 220. Un adolescente extremadamente activo y en forma normalmente tiene una frecuencia cardíaca activa más baja que la que no está acostumbrada a hacer ejercicio.
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Frecuencia cardíaca durante el ejercicio
Para maximizar los beneficios cardiovasculares y para quemar grasa del ejercicio sin exagerar, la mayoría de los adolescentes querrán apuntar a una frecuencia cardíaca activa dentro del 50 al 85 por ciento de su máximo. Esta frecuencia cardíaca, definida como la frecuencia cardíaca "objetivo" por la American Heart Association, puede proporcionar una medida del impacto de la actividad física de su hijo adolescente en su frecuencia cardíaca. La frecuencia cardíaca objetivo para un joven sano de 16 años caerá entre 102 y 173, dependiendo de su nivel de condición física y el tipo de ejercicio.
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Frecuencia cardíaca alta
Un ritmo cardíaco crónicamente alto, incluso durante los períodos de inactividad, no significa automáticamente que su hijo adolescente esté enfermo o use drogas ilícitas. Aunque la marihuana, la cocaína y otras drogas pueden aumentar la frecuencia cardíaca en reposo de su hijo adolescente, la ansiedad y el consumo excesivo de cafeína también pueden elevar su frecuencia cardíaca en reposo a niveles activos. Comuníquese con el médico de su hijo si nota una frecuencia cardíaca elevada regularmente, especialmente si va acompañada de agitación o mareos.
Monitoreo de la frecuencia cardíaca
Monitorear su frecuencia cardíaca durante las sesiones de ejercicio puede ayudar a su adolescente a mantener su frecuencia cardíaca activa dentro de la zona objetivo. Aunque su hijo adolescente puede medir su ritmo cardíaco colocando su mano sobre su pulso y contando los latidos por minuto, un monitor cardíaco puede proporcionar una forma más precisa y conveniente de medir el pulso. Dado que a muchos adolescentes les gusta la tecnología, usar un dispositivo como un monitor puede estimular el interés en el ejercicio y la salud física.
Cuándo consultar a un médico
Las afecciones de salud como el hipertiroidismo y la taquicardia auricular paroxística, una afección cardíaca en la que la parte superior del corazón envía señales eléctricas rápidas, pueden hacer que la frecuencia cardíaca activa y en reposo de su hijo adolescente sea alta. Estas condiciones requieren una evaluación y tratamiento médicos exhaustivos para evitar complicaciones adicionales, por lo tanto, informe a su médico de inmediato sobre cualquier inquietud relacionada con la frecuencia cardíaca de su hijo.