Su pulso, o frecuencia cardíaca, es la cantidad de veces que su corazón late por minuto. Cuando está en reposo, una frecuencia cardíaca normal oscila entre 60 y 100 latidos por minuto. Si bien una frecuencia del pulso inferior a 60 puede ser normal para algunas personas, puede indicar una crisis médica en otras, especialmente si se acompaña de síntomas como debilidad o mareos.
Variación normal
Puede sentir su pulso colocando 2 dedos en el interior de su muñeca, el costado de su cuello, el interior de su codo o la parte superior de su pie. Cuente los latidos durante 1 minuto para determinar su ritmo cardíaco. Esta tasa varía a lo largo del día y se ve afectada por su estado físico y su salud. Su tasa de descanso, con un rango habitual entre 60 y 100, se captura cuando está tranquilo, sentado o acostado y relajado. Durante el día, su pulso puede acelerarse debido a la actividad, el estrés e incluso la posición del cuerpo.
Tasas bajas en cuerpos activos
Las personas que son muy activas, incluidos los atletas, tienden a tener frecuencias de pulso en reposo naturalmente más bajas, incluso inferiores a 60. Esto es un reflejo de un músculo cardíaco fuerte y eficiente que no necesita trabajar tan duro para mantener su trabajo. Un ritmo constante. Entonces, una frecuencia cardíaca baja, en ausencia de síntomas, no necesariamente indica una condición peligrosa.
Bradicardia
La bradicardia es el término médico que se refiere a una frecuencia cardíaca inferior a 60 latidos por minuto, según la American Heart Association. La bradicardia puede ser causada por cambios en la estructura del corazón debido al envejecimiento o las condiciones de salud, o debido a daños en el sistema eléctrico del corazón. Los medicamentos como los betabloqueantes u otra digoxina, un medicamento para el corazón, también actúan para disminuir la frecuencia del pulso. Una frecuencia cardíaca lenta se vuelve peligrosa si el corazón no puede bombear suficiente sangre para proporcionar al cuerpo el oxígeno y los nutrientes necesarios.
Advertencias
Si su pulso baja demasiado, puede sentirse mareado, mareado, confundido o muy cansado. El desmayo también es un riesgo. En casos severos, puede ocurrir un paro cardíaco o una pérdida repentina de la función cardíaca. Si no se trata, la bradicardia puede provocar dolor en el pecho, presión arterial alta o baja e insuficiencia cardíaca. Entonces, si tiene alguno de estos síntomas, consulte a su médico. Después de evaluar sus síntomas y después de un examen y prueba, su médico puede determinar si su pulso bajo está en un nivel peligroso y recomendar un plan de tratamiento personalizado.
Revisado por Kay Peck, MPH RD