Casi todos los panaderos han estado allí. Has pasado horas buscando recetas, haciendo compras y horneando un pastel, solo para descubrir que el resultado final es tan seco como el desierto. Es probable que algunas recetas resulten más secas que otras, pero hay algunos consejos universales para preparar y mantener el pastel húmedo.
Medición
Hornear un pastel requiere ciencia; Si usa demasiado o muy poco de un ingrediente, todo el resultado final se arruina. Una causa principal de un pastel seco es usar demasiada harina. Mida la harina con cuidado y nivele la parte superior de la taza de medir con un cuchillo para que no agregue accidentalmente más de lo que indica la receta. Demasiado poco líquido también causará sequedad. No intente reducir el contenido de calorías o grasas utilizando menos aceite del que requiere la receta; en su lugar, intente usar puré de manzana en lugar de aceite, lo que mantendrá su pastel húmedo y reducirá el contenido de grasa. Las claras de huevo también pueden hacer que la torta se seque, así que intente usar una menos blanca de la que requiere su receta.
Mezclar y Verter
Una vez que haya reunido todos los ingredientes, mezcle con cuidado. Después de agregar la harina al tazón, revuelve o bate los ingredientes hasta que todo esté combinado. Cuando la harina se mezcla con el líquido, forma hebras de una sustancia llamada gluten. Cuanto más se bate la mezcla, más formas de gluten, y demasiado gluten hace que su pastel sea duro y seco. También es importante llenar los moldes para pasteles adecuadamente; usar un molde demasiado grande significa que tendrás que hornear el pastel demasiado tiempo. Llena cada molde para pastel entre la mitad y tres cuartos del camino completo; Si no tienes suficiente masa, tendrás que usar sartenes más pequeñas.
Horneando
Almacenamiento
Incluso un pastel perfectamente horneado comenzará a secarse en cuestión de horas si no se almacena adecuadamente. Piense en el glaseado como un sellador contra la sequedad. Es importante dejar que las capas del pastel se enfríen por completo, pero congélelas lo más rápido posible una vez que estén frías. Invierta en un pastelero con un plato de pastel y una tapa hermética. Tan pronto como corte el pastel, el pastel expuesto comenzará a secarse. Cubra los bordes cortados con glaseado o presione una envoltura de plástico contra ellos. Mantenga el recipiente para tartas sellado siempre que no esté cortando un pedazo de su dulce y sabroso manjar.