Un enema no es una experiencia muy agradable, pero ciertamente hace el trabajo. Los enemas se usan para limpiar la parte inferior del colon de la materia fecal sobrante que se coagula a lo largo de las paredes del colon. Los partidarios de la medicina alternativa creen que la materia fecal contiene altos niveles de toxicidad que pueden ser la causa de enfermedades graves y afecciones físicas. Agregar un probiótico a su enema ayuda a inundar el tracto intestinal con bacterias buenas. Los enemas probióticos han funcionado bien durante los estudios científicos para ayudar a reducir los síntomas asociados con la colitis y otros trastornos intestinales.
Paso 1
Llene un tazón o taza con 12 onzas de agua filtrada.
Paso 2
Abra tres cápsulas de probióticos y vierta los probióticos en el agua.
Paso 3
Deje reposar el agua probiótica durante al menos ocho horas. Como se recomienda realizar un enema por la mañana, prepare su agua probiótica la noche anterior y déjela reposar a temperatura ambiente durante la noche.
Etapa 4
Llene una bolsa de enema limpia con el agua probiótica y coloque la pinza de enema firmemente en su lugar.
Paso 5
Acuéstese en la bañera o sobre una toalla en el baño.
Paso 6
Inserte la boquilla lubricada en su recto y suelte la abrazadera. El agua viajará al colon. Si se siente demasiado lleno o incómodo, reemplace la pinza y retire el enema de su recto.
Paso 7
Sostenga el enema durante 15 minutos, si es posible. Es posible que sienta una necesidad intensa de evacuar sus intestinos antes de que pasen los 15 minutos. Presta atención a las señales de tu cuerpo y evacua cuando te parezca apropiado.
Cosas que necesitarás
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Bolsa de enema
Lubricante
Toalla
Cápsulas probióticas
Agua filtrada
Advertencia
Hable con su médico antes de realizar un enema probiótico, especialmente si tiene una afección digestiva o intestinal.
No realice un enema si tiene un colon ulcerativo o cálculos biliares.