El reflujo ácido es cuando el ácido del estómago o la bilis fluye hacia el esófago, lo que puede irritar el revestimiento del esófago. Los signos y síntomas de la enfermedad por reflujo gastroesofágico, o ERGE, incluyen tanto el reflujo ácido como la acidez estomacal y también pueden incluir dolor en el pecho y dificultad para tragar. La gastritis implica un grupo de afecciones que causan inflamación del revestimiento del estómago. Los síntomas de la gastritis son similares a los síntomas de la ERGE en los que hay un dolor ardiente o indigestión. Los signos y síntomas adicionales de la gastritis también pueden incluir náuseas, vómitos, eructos y pérdida de apetito.
Causas
La ERGE es causada por el reflujo ácido frecuente o la acumulación de ácido estomacal o bilis en el esófago. El retrolavado constante de ácido puede irritar el revestimiento del esófago y provocar que se inflame. La obesidad, las hernias hiatales, el embarazo, el tabaquismo, el asma, la diabetes, el retraso del vaciado del estómago y los trastornos del tejido conectivo pueden contribuir a la ERGE. La gastritis ocurre cuando la capa protectora del estómago se debilita o daña por los ácidos del estómago. Una serie de afecciones pueden contribuir a la gastritis, incluida la infección bacteriana, el uso regular de analgésicos, el consumo excesivo de alcohol, el estrés, la enfermedad por reflujo biliar u otras enfermedades.
Diagnóstico
Por lo general, se sospecha reflujo ácido o ERGE con acidez estomacal. Para confirmar un diagnóstico, se pueden recetar medicamentos y, si son efectivos para tratar la acidez estomacal, se considera confirmado el diagnóstico de ERGE. Una endoscopia también es una forma común de diagnosticar GERD y gastritis. Otras pruebas, como biopsias del esófago, rayos X, examen de la garganta y la laringe y las pruebas de ácido esofágico y estudios de motilidad también se pueden completar si se sospecha ERGE. La gastritis también se puede diagnosticar con una biopsia, series gastrointestinales superiores, análisis de sangre o heces, o pruebas de detección de la infección por H. pylori.
Complicaciones
Una complicación común del reflujo ácido o ERGE son las úlceras que pueden sangrar y requieren una transfusión de sangre. Las estenosis, el esófago de Barrett, la tos, el asma, la inflamación y el líquido en los senos paranasales y el oído medio también son complicaciones potenciales. Si no se trata, la gastritis también puede provocar úlceras estomacales o sangrado, lo que también puede llevar a la necesidad de una transfusión de sangre.
Terapia de drogas
El tratamiento de la acidez estomacal, el reflujo o la gastritis generalmente comienza con medicamentos de venta libre que ayudan a controlar o neutralizar el ácido, como antiácidos, bloqueadores de los receptores de histamina 2 o H-2 e inhibidores de la bomba de protones o IBP. También se pueden recetar bloqueadores de H-2 y PPI de prescripción. Si la infección por H. pylori es responsable de los síntomas de la gastritis, un tratamiento común puede incluir una combinación de un IBP y dos antibióticos.
Estilo de vida y remedios caseros
Los cambios en el estilo de vida pueden ayudar a reducir la acidez estomacal y pueden ayudar a mantener un sistema digestivo saludable. Mantener un peso saludable puede ayudar a aliviar el reflujo ácido causado por la presión sobre el abdomen y también puede ayudar a disminuir la hinchazón y el estreñimiento. Los buenos hábitos alimenticios también pueden ayudar a evitar el aumento de peso. También es útil evitar los alimentos comunes que pueden provocar acidez estomacal. Estos alimentos pueden incluir alimentos fritos, alcohol, chocolate, menta, ajo, cebolla y cafeína. Permanecer erguido durante al menos dos o tres horas después de comer puede ayudar a controlar los síntomas. Evite fumar, controle el estrés y haga mucho ejercicio para ayudar a controlar los síntomas también.