Desde la década de 1950, las tuberías de agua de plástico han sido el material elegido por fontaneros y constructores de viviendas. Las tuberías de plomería de plástico, fáciles de instalar y económicas, están hechas comúnmente de cloruro de polivinilo (PVC), cloruro de polivinilo clorado (CPVC) y polibutileno (PB). Los problemas de seguridad relacionados con estos materiales han llevado al desarrollo de materiales alternativos como el polietileno de alta densidad (HDPE) y el polietileno reticulado (PEX).
Cloruro de polivinilo
Un estudio publicado en el "Journal of Environmental Engineering" encontró que, en las casas construidas antes de 1977, se descubrió que las tuberías de PVC instaladas filtraban el cloruro de polivinilo en el agua potable a niveles superiores al nivel máximo permitido de contaminantes. Los niveles se probaron en segmentos de tubería sin salida, donde el agua se estanca. El estudio recomienda la instalación de válvulas de descarga manuales o automáticas para reducir las concentraciones.
Phthlates
Los Centros para el Control de Enfermedades (CDC) señalan que el PVC contiene ftalatos, que pueden filtrarse de los plásticos y, en estudios con animales, demostraron la capacidad de causar daño al hígado y al sistema reproductivo. Los CDC advierten que la exposición a corto plazo a los ftalatos muestra poca toxicidad en adultos; Los estudios en animales indican que la exposición continua a los ftalatos es tóxica, incluso a dosis bajas. Los bebés, en particular, no procesan bien los ftalatos.
Estándares de seguridad
Los componentes de plomería de plástico más nuevos están marcados para demostrar que cumplen con los estándares actuales para agua potable. La tubería conforme está marcada con los códigos NSF-PW o NSF-61, asegurando que estas tuberías cumplan con las normas del Instituto Nacional de Estándares Americanos (ANSI) para agua potable o potable. Esta norma evalúa los contaminantes o impurezas de los materiales que entran en contacto con el agua potable.
Preocupaciones de fabricación y eliminación
La fabricación y eliminación de PVC crea potentes toxinas ambientales. El cloruro de polivinilo, el ingrediente principal de la tubería de PVC, se clasifica como un carcinógeno humano conocido. Los estabilizadores y plastificantes utilizados en la producción de PVC pueden contener plomo u otros metales pesados, y durante la incineración, una forma común de eliminación, se libera ácido clorhídrico. El ácido clorhídrico es corrosivo y puede causar daño respiratorio. Esto también es un problema durante los incendios de edificios, donde la exposición a la quema de PVC pone en riesgo a los bomberos.
Alternativas
Según el Instituto de Desarrollo Global y Medio Ambiente de la Universidad de Tufts, hasta el 70 por ciento de los hogares en los Estados Unidos tienen tuberías de PVC. Muchas comunidades se están alejando de las tuberías de PVC, optando por usar HDPE o PEX.