El calor infrarrojo es el tipo de radiación electromagnética utilizada en hornos de microondas. Debido a que el calor infrarrojo penetra y agita las moléculas de los alimentos en lugar de calentar el área circundante, los alimentos se cocinan muy rápidamente. Esta característica le dio a los hornos microondas una gran popularidad, particularmente en América del Norte. Sin embargo, el calor infrarrojo puede alterar los componentes de los alimentos que pueden tener efectos adversos sobre la salud y la seguridad humana.
Colesterol Leche Oxidado
Toda la leche animal y humana contiene ácidos grasos y colesterol nativo o natural, no colesterol oxidado, lo que aumenta el riesgo de enfermedades cardíacas. Calentar la leche hirviendo, pasteurizando o aplicando calor infrarrojo a través de un horno de microondas cambia la composición de ácidos grasos y colesterol de la leche. Un estudio publicado en una edición de 2005 del "Pakistan Journal of Nutrition" informó que la leche tratada con infrarrojos o en microondas contiene los niveles más altos de productos de oxidación del colesterol en comparación con la leche hervida o pasteurizada. Uno de estos subproductos es el 7-cetocolesterol, un carcinógeno tóxico conocido que se encuentra en las placas arteriales humanas.
Degradación de vitamina B12
Los productos alimenticios de origen animal como las carnes y los productos lácteos son excelentes fuentes de vitamina B12. El calor infrarrojo destruye la vitamina B12. Un estudio publicado en una edición de 1998 del "Journal of Agricultural and Food Chemistry" informa que el calor infrarrojo o el calentamiento por microondas causa la pérdida de vitamina B12. Para determinar el efecto del calor infrarrojo en la degradación de la vitamina B12, los investigadores calentaron carne de res, cerdo y leche cruda en un horno de microondas, y encontraron pérdidas de vitamina B12 de 30 a 40 por ciento. Además, los derivados de la vitamina B12 formados fueron biológicamente inactivos, porque no pudieron apoyar el crecimiento de un microorganismo dependiente de la vitamina B12.
Pérdida de glucosinolato
El glucosinolato es una sustancia vegetal anticancerígena que se encuentra en las verduras pertenecientes a la familia de la col, que incluye el brócoli. La investigación publicada en un número de 2009 del "Journal of Zhejiang University Science" encontró que cocinar el brócoli en un microondas produce la mayor pérdida de glucosinolato: 60 por ciento, en comparación con 55 por ciento, 54 por ciento y 41 por ciento, respectivamente, en agitación. brócoli frito, salteado y hervido y hervido.
Infección bacteriana
Las bacterias prosperan en ambientes templados, cálidos y fríos. El calor infrarrojo de las microondas se ha utilizado comúnmente para cocinar y recalentar alimentos de origen animal como carnes, mariscos, huevos y aves de corral que pueden albergar bacterias que pueden sobrevivir al proceso de cocción, lo que aumenta el riesgo de enfermedades transmitidas por los alimentos.
Consejos y precauciones
Para minimizar el riesgo de enfermedades transmitidas por los alimentos, no cocine carnes enteras como asados y aves de corral en el microondas porque produce calor infrarrojo desigual. Caliente los alimentos sobrantes a 165 grados Farenheit o 74 grados Celsius. Cocine bien la comida. Si es posible, caliente la leche en un quemador de estufa en lugar de en el microondas para evitar la transformación de colesterol y ácidos grasos. Cocine o vuelva a calentar las verduras al vapor en la parte superior de la estufa en lugar del microondas, ya que cocinar las verduras al vapor produce la menor pérdida de nutrientes.