Las personas con una contractura de flexión de la articulación de la rodilla pueden experimentar problemas de movilidad debido a una rodilla flexionada. Una contractura en flexión ocurre cuando los tejidos de las rodillas se engrosan después de un período de inmovilización y evitan que la rodilla se doble. Los ejercicios de rango de movimiento pueden ayudar a mejorar el movimiento en la articulación de la rodilla. Realice ejercicios para una contractura de flexión de rodilla solo bajo la supervisión de su terapeuta o médico.
Recomendaciones de ejercicio
Las personas que se sientan o se acuestan con la rodilla flexionada durante largos períodos de tiempo pueden desarrollar contracturas de flexión de la rodilla. Para mantener la función normal y el movimiento posterior en las articulaciones, tejidos blandos, músculos y ligamentos afectados por una contractura en flexión, realice ejercicios de rango de movimiento durante todo el día. Los ejercicios de rango de movimiento como estirar, doblar y rotar la rodilla aumentan el flujo sanguíneo y la flexibilidad para promover movimientos como caminar y subir escaleras. Realice ejercicios suaves de estiramiento pasivo con fuerza leve a moderada durante un tiempo prolongado. Las pautas de intensidad y duración varían según su situación particular.
Ejercicios de rango de movimiento
Los ejercicios de rango de movimiento para una contractura de flexión de la rodilla pueden ser pasivos, con asistencia activa o activos. Los ejercicios pasivos de amplitud de movimiento no requieren la participación del paciente: son realizados por su terapeuta, amigo, familiar o cuidador. Los ejercicios de rango de movimiento con asistencia activa requieren cierta ayuda de otra persona. Puede hacer ejercicios activos de rango de movimiento por su cuenta. Los ejercicios pasivos de rango de movimiento son lentos y suaves, nunca con fuerza, sacudidas o estiramientos excesivos de un músculo.
Ejercicios de rotación y flexión
Los ejercicios de rango de movimiento que giran y doblan las rodillas aumentan la flexibilidad en una rodilla afectada por la contractura en flexión. Durante la rotación pasiva de la rodilla, la rodilla se dobla para que el pie del lado afectado quede plano sobre una cama o colchoneta con la pierna doblada hacia adentro tanto como sea posible. Intentas tocar la cama con el dedo gordo del pie. Luego, su pierna se enrolla hacia afuera tanto como sea posible. Intenta tocar la cama con tu dedo pequeño. Para trabajar las articulaciones de la cadera y la rodilla de forma pasiva, se coloca una mano debajo de la rodilla afectada. La rodilla está doblada hacia el pecho tanto como sea posible. Luego, la mano se reubica desde la rodilla hasta la parte superior del muslo para ayudar a mantener la rodilla doblada lo más posible.
Ejercicios de estiramiento
Los ejercicios diarios de estiramiento pasivo de rango de movimiento también pueden aumentar el movimiento en una articulación de la rodilla afectada por la contractura en flexión. Se realiza un ejercicio de estiramiento pasivo con una mano en la parte superior del muslo y la otra mano justo debajo de la rodilla afectada. Se aplica presión con ambas manos para levantar la pierna. El estiramiento se mantiene hasta un recuento de 25. Luego, el estiramiento se aumenta ligeramente y se mantiene nuevamente hasta un recuento de 25. El estiramiento se continúa durante cinco o 10 minutos y se repite varias veces al día, o según lo recomendado por su médico.