La dieta cetogénica se desarrolló originalmente como una dieta para la epilepsia y sigue un protocolo bajo en carbohidratos. Aunque no es la misma dieta, el Dr. Robert Atkins popularizó un régimen de pérdida de peso cetogénico basado en principios similares a los de la dieta cetogénica original. Ni la dieta cetogénica original ni la dieta Atkins conducen a niveles elevados de testosterona. Algunos estudios indican que el enfoque bajo en carbohidratos puede incluso reducir los niveles de testosterona.
La dieta cetogénica
En la década de 1920, el Dr. RM Wilders trató con éxito casos de epilepsia en niños que usaban una dieta también conocida como dieta cetogénica. Aunque el enfoque dietético de Wilders fue exitoso, los tratamientos médicos pronto estuvieron disponibles y el enfoque dietético mucho más complicado ya no ocupó el centro de atención en la comunidad de la epilepsia. Sin embargo, la dieta cetogénica todavía se usa para tratar a los epilépticos que no obtienen alivio de los enfoques convencionales y se usa ampliamente como una dieta para bajar de peso.
Mecanismo de acción
El enfoque cetogénico bajo en carbohidratos y alto en grasas obliga al cerebro a cambiar del uso de glucosa al uso de cuerpos cetónicos, un subproducto del metabolismo de las grasas, como combustible. Este cambio en el metabolismo cerebral, también conocido como cetosis, puede tener un efecto calmante sobre las neuronas, lo que hace que sea menos probable que entren en un modo excitador del tipo que puede causar convulsiones.
La dieta de Atkins
A diferencia de la dieta cetogénica antiepiléptica, la dieta Atkins está destinada a ser una dieta para bajar de peso. Proporciona una mayor ingesta de carbohidratos y no especifica ninguna cantidad requerida de proteínas y grasas. Durante la fase de inducción, la ingesta de carbohidratos se establece en 20 gramos al día. En fases posteriores, se permiten hasta 100 gramos al día, siempre que continúe la pérdida de peso. Aunque la dieta permite una ingesta ilimitada de grasas y proteínas, no funcionaría si realmente comiera grandes cantidades de estos alimentos todos los días. Cuando la dieta es exitosa, genera una sensación de saciedad después de comer porciones más pequeñas de alimentos.
Testosterona disminuida
Existe evidencia de que tanto la dieta cetogénica original como las dietas bajas en carbohidratos reducen los niveles de testosterona libre en la sangre. Según un estudio en animales publicado en la edición de septiembre de 2005 de "Epilepsy & Behavior", la dieta cetogénica original reduce los niveles sanguíneos de hormonas esteroides, como la progesterona y la testosterona. Otro estudio de mujeres obesas publicado en la edición de diciembre de 2005 de "Nutrition & Metabolism" encontró que una dieta baja en carbohidratos para bajar de peso, como la dieta Atkins, conduce a la reducción de los niveles de testosterona y de insulina en ayunas. Se encontraron reducciones similares en los niveles de testosterona en un estudio anterior publicado en la edición de febrero de 1986 de "The Journal of Clinical Endocrinology & Metabolism". Los investigadores sugieren que la cetosis está directamente relacionada con la reducción de los niveles sanguíneos de hormonas esteroides.
