Novato o no, si siempre se siente cansado por el ejercicio, probablemente se esté preguntando por qué algo que se supone que le da energía lo está arrastrando hacia abajo. El agotamiento por ejercicio puede ocurrir por muchas razones, incluida la falta de nutrientes, ciertas afecciones médicas y sobreentrenamiento. Identificar la causa exacta de su fatiga puede llevar algo de prueba y error, pero vale la pena descubrir por qué sus entrenamientos no funcionan para usted.
Propina
Una cantidad saludable de actividad física no debería hacerte sentir cansado todo el tiempo. Si experimenta fatiga por ejercicio, haga un inventario de sus hábitos de sueño y alimentación.
¿El ejercicio puede causar fatiga?
Una condición de salud particular que puede hacer que te sientas cansado del ejercicio es la anemia inducida por el ejercicio, cuyo síntoma principal es la fatiga extrema. Otras señales de alerta incluyen una disminución en la resistencia, un aumento en la frecuencia cardíaca y mareos frecuentes.
La anemia inducida por el ejercicio puede ocurrir cuando los atletas competitivos o las personas que participan en actividades físicas intensas crónicas muestran valores hematológicos bajos que resultan de la disminución de las reservas de hierro. Además, si eres una mujer que menstrúa, la anemia inducida por el ejercicio puede empeorar, especialmente durante tu ciclo cuando la pérdida de sangre es más alta.
Otras condiciones médicas que pueden conducir al agotamiento del ejercicio incluyen diabetes, fibromialgia, síndrome de fatiga crónica, esclerosis múltiple y enfermedad pulmonar obstructiva crónica. Si tiene alguno de estos problemas crónicos de salud y experimenta fatiga por el ejercicio, hable con su médico sobre formas seguras de incluir actividad física en su día.
Si eres nuevo en el ejercicio o has mejorado tu juego recientemente, puedes experimentar un breve período de agotamiento. Sin embargo, esto debería disminuir a medida que su cuerpo se acostumbra a un aumento en la actividad física.
Demasiado ejercicio
Es bien sabido que hacer cero actividad física puede hacer que te sientas lento. Pero, ¿sabía que hacer demasiado ejercicio también puede cansarlo? El sobreentrenamiento ocurre cuando descuidas descansar lo suficiente entre los entrenamientos, especialmente las sesiones que realizas a alta intensidad.
Algunos síntomas de sobreentrenamiento incluyen sentirse cansado, no poder realizar al mismo nivel, mal humor, problemas para dormir, sentirse más dolorido de lo normal y perder peso y fuerza. El descanso adecuado entre entrenamientos puede ayudar a reducir los efectos del sobreentrenamiento. Intente incluir un día de recuperación cada tres días.
Alimentos que te cansan
Su dieta juega un papel importante en sus niveles de energía tanto durante el ejercicio como durante todo el día. Si bien no se sabe que ningún alimento lo haga sentir cansado, puede experimentar fatiga por ejercicio si no obtiene suficientes nutrientes clave. Para mantener los niveles de energía mientras hace ejercicio, necesita alimentar su cuerpo con carbohidratos, proteínas y grasas saludables.
Los carbohidratos como los cereales integrales, la avena, la fruta, el arroz y la pasta son la fuente de energía preferida de su cuerpo, mientras que las proteínas ayudan a la recuperación y favorecen el crecimiento muscular. Las grasas saludables como el aguacate, las nueces y la mantequilla de almendras contienen más calorías que los carbohidratos y las proteínas y pueden ayudarlo a mantenerse lleno por más tiempo.
Energía del ejercicio
Si goza de buena salud y no está lidiando con condiciones crónicas que causan fatiga, entonces una buena cantidad de ejercicio debería darle energía, no cansarlo. Cuando su corazón y pulmones están trabajando a su capacidad normal, se siente más enérgico. El ejercicio facilita esto al suministrar oxígeno y nutrientes a sus tejidos, lo que permite que su sistema cardiovascular funcione de manera eficiente.
Para obtener beneficios sustanciales para la salud, el Departamento de Salud y Servicios Humanos de EE. UU. Recomienda que los adultos obtengan un mínimo de 150 minutos a la semana de actividad aeróbica de intensidad moderada o 75 minutos a la semana. Además, querrás incluir dos o más días de ejercicios de fortalecimiento muscular que involucren a todos los grupos musculares principales.