Una úlcera es una llaga que se encuentra a lo largo del tracto digestivo. Esto incluye el esófago, el estómago, el duodeno (comienzo de los intestinos) y los intestinos delgado y grueso. Las úlceras pueden ser causadas por una infección bacteriana o una afección médica que crea una producción excesiva de ácido estomacal. También pueden ser un efecto secundario de un medicamento o el resultado de una lesión que causa daño físico al tracto digestivo. Si bien el estrés en realidad no causa úlceras, puede empeorar los síntomas. Si aparecen los síntomas de una úlcera, hable con un proveedor de atención médica sobre las opciones de tratamiento disponibles, incluidas las técnicas para controlar el estrés.
Dolor abdominal
El síntoma más común de una úlcera es un dolor ardiente que puede ocurrir en cualquier lugar entre el estómago y el esternón, afirma la Clínica Mayo. El dolor se crea cuando el ácido del estómago entra en contacto con la llaga y puede durar minutos u horas. El dolor puede empeorar cuando el estómago está vacío o puede estallar durante la noche.
Controlar el estrés no curará la úlcera, pero puede ayudar a reducir los síntomas. Encontrar tiempo cada día para practicar una técnica de relajación o meditación puede ayudar como parte de un programa de tratamiento general.
Náusea
Las náuseas, los vómitos, el malestar estomacal, los eructos y la sensación de hinchazón son otros síntomas posibles que puede causar una úlcera. Los síntomas pueden estar presentes durante días o semanas y luego un paciente puede pasar por un período sin ningún síntoma.
El Centro Nacional de Información sobre Enfermedades Digestivas afirma que se necesitan antibióticos si la úlcera es causada por una infección bacteriana. También se pueden recetar medicamentos para reducir el ácido del estómago y proteger el revestimiento del estómago. Esto se puede combinar con la reducción de los niveles de estrés y evitar los alimentos picantes y el alcohol.
Sangrado
Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades, nueve de cada 10 úlceras son causadas por la bacteria Helicobacter pylori, lo que significa que pueden curarse con una o dos semanas de antibióticos. En los casos en que los medicamentos son la causa, cambiar el medicamento o reducir la dosis puede ayudar a curar el dolor.
Sin embargo, rara vez las úlceras pueden volverse graves y comenzar a sangrar. La sangre puede estar presente en el vómito, la orina o las deposiciones. Si no se trata, esto puede provocar anemia y sentirse débil y cansado. Para ayudar a prevenir complicaciones, consulte a un profesional médico tan pronto como aparezcan los síntomas.