Hacer dieta con reemplazos de comida Slim-Fast es tan efectivo como los planes convencionales para perder peso, según un artículo en el "Journal of Nutrition". Esa es una buena noticia para las muchas personas que hacen dieta que aprecian la simplicidad de reemplazar dos comidas diarias con productos Slim-Fast. Desafortunadamente, los productos Slim-Fast también pueden presentar algunos peligros. Hable con su médico para obtener consejos sobre la pérdida de peso.
Alcoholes de azúcar
Según los fabricantes, una serie de productos Slim-Fast están formulados con alcoholes de azúcar. Los alcoholes de azúcar son un tipo de aditivo alimentario que algunos fabricantes usan como edulcorante. Los alcoholes de azúcar no son fácilmente absorbidos por el intestino delgado. Esto puede provocar flatulencia, hinchazón, diarrea y un efecto laxante en aquellos que son susceptibles o en aquellos que consumen cantidades excesivas.
Perfil glucémico deficiente
En 2008, la American Dietetic Association publicó una investigación que muestra que Slim-Fast y ciertas otras bebidas sustitutivas de comidas no tienen perfiles glucémicos favoritos para los diabéticos. Esto significa que estos productos liberan glucosa rápidamente en el torrente sanguíneo. Esto puede ser peligroso para los diabéticos, pero esta noticia también es relevante para las personas sin diabetes. La obesidad más los niveles elevados de glucosa son factores de riesgo para esa enfermedad. Además, cuando los niveles de glucosa están fuera de balance, el cuerpo almacena el tejido graso más fácilmente, lo que puede frustrar los esfuerzos de las personas que hacen dieta Slim-Fast.
Demasiada azúcar
Muchos productos Slim-Fast están muy cargados de azúcar. Esa puede ser una forma efectiva de tentar a las personas que hacen dieta para que consuman el producto, pero el azúcar tiene detrimentos más allá del suministro de calorías vacías adicionales. Según Lick the Sugar Habit, de Nancy Appleton, el azúcar puede alterar el equilibrio mineral del cuerpo, suprimir el sistema inmunitario, causar deficiencias de cobre e incluso debilitar la vista. La exposición constante al sabor concentrado del azúcar tampoco ayuda a entrenar las papilas gustativas para disfrutar de los sabores dulces más sutiles de bocadillos saludables como manzanas y bayas.