La función del intestino delgado es absorber los líquidos y nutrientes ingeridos. Hay muchas afecciones cuyo tratamiento puede requerir la extirpación de una parte del intestino delgado, especialmente el cáncer, la enfermedad de Crohn, un bloqueo en una arteria intestinal, un asa torcida del intestino, una obstrucción y algunos defectos congénitos. Es probable que los pacientes sometidos a una resección de la mitad o más de su intestino delgado sufran una miríada de complicaciones conocidas como "síndrome del intestino corto".
Deficiencias nutricionales
De acuerdo con el Centro Nacional de Información sobre Enfermedades Digestivas, la resección de una gran parte del intestino delgado puede conducir a deficiencias de varios minerales, vitaminas y nutrientes. Dependiendo de la sección eliminada del intestino delgado, pueden ocurrir ciertas deficiencias. La extracción de la primera parte del intestino delgado, el duodeno, pone al paciente en riesgo de deficiencia de hierro. La eliminación del íleon, o la última parte del intestino delgado, perjudica la absorción de la vitamina B12 y los ácidos biliares, que son esenciales para digerir la grasa de la dieta. Los pacientes a los que se les extirpó la sección media, el yeyuno, tienen dificultades para absorber proteínas, grasas, carbohidratos y algunas otras vitaminas.
Diarrea
La Biblioteca médica en línea de Merck Manuals señala que la diarrea es el síntoma principal del síndrome del intestino corto resultante de la resección del intestino delgado. Esta diarrea puede o no estar asociada con calambres abdominales o hinchazón. La severidad de la diarrea generalmente disminuye a medida que pasa el tiempo; Al principio, a menudo es lo suficientemente grave como para que los pacientes sean totalmente dependientes de recibir líquidos y nutrición por vía intravenosa, llamada nutrición parental total. Muchos pacientes finalmente mejoran a medida que se adaptan a su intestino acortado. Sin embargo, algunos siguen dependiendo de la nutrición intravenosa de por vida. Algunos pacientes tienen diarrea solo después de las comidas y, por lo tanto, se les indica que cambien sus hábitos alimenticios y dividan sus comidas grandes en comidas más pequeñas y frecuentes. A veces, a estos pacientes se les recetan los medicamentos colestiramina y loperamida una hora antes de comer.
Deshidración
Como se señaló en la Biblioteca médica en línea de los Manuales Merck, en el período postoperatorio temprano, la diarrea severa podría conducir a una deshidratación fatal debido a la gran pérdida de agua, sodio y potasio. Por lo tanto, los pacientes son monitoreados de cerca y se les administran líquidos rehidratantes por vía intravenosa.
