La vitamina D, también conocida como la vitamina del sol, contribuye a equilibrar el estado de ánimo y la fatiga. La vitamina D se encuentra en una pequeña cantidad de alimentos. La mayoría de la vitamina D de la persona promedio proviene de la capacidad del cuerpo para producir vitamina D a partir de la luz solar. Ciertas interacciones entre la vitamina D y las hormonas relacionadas con la energía pueden ayudar a aumentar su energía, pero no obtener suficiente vitamina D puede hacer que se sienta cansado y sin energía.
Deficiencia de vitamina D y fatiga
Según el Consejo de vitamina D, una deficiencia de vitamina D puede causar una falta de energía, incluida la depresión y la fatiga crónica. Una deficiencia de vitamina D se caracteriza por niveles que caen por debajo de 50 nanogramos por mililitro de vitamina D.
Vitamina D y Melatonina
La falta de vitamina D puede contribuir a la fatiga por su interacción con la melatonina. La melatonina es un regulador del estado de ánimo, disminuyendo su energía ante el signo de la oscuridad para ayudarlo a dormir. Sus niveles de melatonina están inversamente relacionados con sus niveles de vitamina D. En otras palabras, el aumento de vitamina D significa niveles más bajos de melatonina. Lo contrario también es cierto, menos vitamina D significa mayor melatonina y mayor fatiga.
Trastorno afectivo estacional
El trastorno afectivo estacional ocurre durante ciertas estaciones del año, específicamente el otoño y el invierno, y se caracteriza por sentimientos de depresión, fatiga y somnolencia. Se cree que la falta de luz solar y la deficiencia de vitamina D pueden ser la causa de este trastorno. La falta de luz solar reduce la absorción de vitamina D y afecta los niveles internos de melatonina. Cuando los meses de invierno pierden la luz solar, puede comenzar a carecer de vitamina D, lo que aumenta la melatonina y la fatiga.
Fuentes y recomendaciones
La vitamina D se puede ingerir a través de fuentes dietéticas y también se puede absorber a través de la luz solar. La absorción de luz ultravioleta en su piel le permite a su cuerpo producir vitamina D. Las fuentes dietéticas incluyen leche, huevos, cereales, pan y pescado. Las recomendaciones de ingesta de vitamina D varían según la edad. Desde el nacimiento hasta los 12 meses, su necesidad de vitamina D es de 400 UI por día. Desde los 1 hasta los 70 años, los Institutos Nacionales de Salud recomiendan tomar 600 UI de vitamina D por día. Después de los 70 años, sus necesidades aumentan a 800 UI por día.