Su dieta tiene un impacto directo sobre qué tan bien funciona su cuerpo. Lo que come ayuda a proporcionar los nutrientes que su cuerpo no puede fabricar por sí solo o aquellos que no almacena. Las verduras suministran nutrientes esenciales que afectan una parte importante de los procesos vitales, desde el metabolismo más básico hasta funciones más sofisticadas, como el transporte de oxígeno o la descomposición de tipos específicos de nutrientes. Las "Pautas dietéticas para estadounidenses, 2010" recomiendan que coma 2 1/2 tazas de verduras al día.
Molestias Gastrointestinales
Puede sufrir problemas gastrointestinales primero por falta de fibra debido a la baja ingesta de vegetales. Las verduras proporcionan el forraje necesario para una digestión saludable. La falta de verduras puede provocar estreñimiento o diarrea, dejándolo incómodo y sin ganas de comer. Las verduras también proporcionan los nutrientes necesarios para el metabolismo de los alimentos que consume. La falta de verduras en su dieta puede provocar una serie de síntomas que pueden empeorar su indigestión.
Sangrado anormal
Las verduras de hoja verde como la acelga y la col rizada proporcionan dosis saludables de vitamina K. Este nutriente es esencial para la coagulación sanguínea adecuada, la mineralización ósea y el crecimiento celular. Una deficiencia puede provocar sangrado anormal debido a una reducción en los factores de coagulación que la vitamina K ayuda a producir. Los síntomas pueden incluir sangrado menstrual abundante, sangrado de las encías y hematomas fáciles. El cuerpo produce algo de vitamina K por sí solo en los intestinos, pero la ingesta dietética es necesaria para garantizar que tenga las cantidades adecuadas.
Escorbuto
Una dieta deficiente en verduras puede provocar escorbuto. Si bien puede asociar la vitamina C con las frutas, las verduras también proporcionan fuentes ricas. Solo 1/2 taza de pimiento rojo dulce proporciona más vitamina C que 6 oz. vaso de zumo de naranja. Los síntomas del escorbuto pueden provocar dolor y debilidad en las articulaciones. La razón detrás de estos efectos radica en el papel que juega la vitamina C en el desarrollo del tejido conectivo y el hueso. Dado que la vitamina C es una vitamina soluble en agua, debe consumir cantidades adecuadas diariamente para una buena salud porque el cuerpo no la almacena ni la fabrica.
Anemia
Evitar las verduras también puede conducir a una deficiencia de ácido fólico. Los síntomas no son notables durante varios meses de ingesta inadecuada, lo que resulta en un tipo de anemia llamada anemia megaloblástica. Esta condición dará como resultado glóbulos rojos agrandados debido al papel del ácido fólico en la formación de glóbulos rojos. Una persona con anemia megaloblástica puede sufrir fatiga y dificultad para respirar debido al papel de los glóbulos rojos en el transporte de oxígeno. Al igual que la vitamina C, el ácido fólico es soluble en agua, lo que significa que su dieta diaria debe incluir una ingesta adecuada para una buena salud.