La leche y el queso son productos lácteos populares que ofrecen valor nutricional y muchos beneficios para la salud. La leche utilizada en estos productos puede derivarse de vacas, ovejas o cabras. El producto final varía según el tipo de leche y el proceso de producción y puede variar desde leche fresca cremosa hasta queso picante y duro.
Producción
La leche pasa por un proceso de pasteurización antes de que pueda venderse comercialmente. Después de bombear la leche, se filtra para eliminar los desechos y se puede fortificar con vitaminas A y D. La leche se pasteuriza para eliminar las bacterias dañinas. Una vez que la leche ha sido pasteurizada, pasa por un proceso de homogeneización para emulsionar las gotas de grasa para que la crema no se separe y llegue a la parte superior.
El queso se produce a partir de la leche. Los cultivos se agregan a la leche pasteurizada para comenzar el proceso de elaboración del queso. Estas culturas determinan la textura y el sabor del queso. Se agregan enzimas a la mezcla para ayudar a la leche a formar cuajada. En este punto, la producción varía de acuerdo con el tipo de queso que se hace. Los quesos blandos se producen a partir de la cuajada, mientras que los quesos más duros se hacen presionando y curando la cuajada.
Nutrición
La nutrición en los tipos de leche y queso depende del procesamiento por el que pasan.
Según el Consejo de Productos Lácteos de California, una taza de leche entera contiene 156 calorías, 8 g de proteínas, 13 g de carbohidratos, 12 g de azúcar, 8 g de grasa y 301 mg de calcio. Los tipos de leche, como 1 por ciento y descremada, tienen un menor contenido de grasas y calorías.
El valor nutricional de los quesos varía según su tipo y el proceso de producción. Una de 2 oz. la porción de queso cheddar contiene 114 calorías, 7 g de proteína, 0.4 g de carbohidratos, 9.4 g de grasa y 204 mg de calcio.
Beneficios de la salud
La leche y el queso son excelentes fuentes de calcio. Este nutriente juega un papel importante en la estructura ósea y dental. Comer una dieta alta en calcio puede ayudar a reducir el riesgo de desarrollar osteoporosis. El calcio también es conocido por ayudar a reducir los niveles de presión arterial y reducir el riesgo de hipertensión, además de ayudar a proteger los músculos del corazón, según OrganicFacts.net.
Tanto la leche como el queso también son ricos en proteínas. La proteína ayuda a establecer, fortalecer y reparar sus músculos, tejidos y ligamentos. La proteína también fortalece tus uñas, piel y cabello.
Consideraciones
Aunque la leche y el queso ofrecen muchos beneficios potenciales para la salud, existen algunas consideraciones nutricionales con respecto al consumo de estos productos. El contenido total de grasa y grasa saturada en la leche y el queso puede ser muy alto, dependiendo del procesamiento por el que pasó el producto. Elija tipos de leche y queso bajos en grasa o sin grasa si está siguiendo una dieta baja en grasas.
La leche y el queso también pueden tener efectos negativos en la salud si eres intolerante a la lactosa. En esta condición, su cuerpo no puede procesar adecuadamente la lactosa o azúcar de la leche en los productos lácteos. Si es intolerante a la lactosa, evite los productos con lactosa y elija variedades de leche sin lactosa.