En un esfuerzo por ayudar a los padres a alimentar a sus hijos con comidas saludables y nutritivamente equilibradas, el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos creó el ícono de nutrición "MyPlate". El ícono divide un plato típico en cuatro secciones para granos, proteínas, vegetales y frutas. El USDA recomienda que menos de una cuarta parte de la comida de un niño provenga de proteínas. Aunque la proteína es esencial para el crecimiento y funcionamiento adecuados, comer demasiada proteína puede ser peligroso.
Beneficios de proteínas
Cada célula, tejido y órgano del cuerpo contiene proteínas que se descomponen, eliminan y reemplazan constantemente. Compuestas de aminoácidos, las proteínas son la base de casi todas las estructuras internas del cuerpo. Son particularmente importantes para mantener la masa muscular, la salud del corazón, la función respiratoria y un sistema inmunológico saludable.
Ingesta recomendada
Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades recomiendan que aproximadamente del 10 al 35 por ciento de las calorías diarias de un adulto o niño provengan de proteínas. Entonces, si su hijo consume 2, 000 calorías por día, 200 a 700 de esas calorías deben provenir de proteínas. Más específicamente, los niños de 1 a 3 años requieren 13 g de proteína por día, mientras que los niños de 4 a 8 necesitan 19 g de proteína todos los días. La ingesta de proteínas recomendada aumenta dramáticamente para niños de 9 años en adelante. Para los niños de 9 a 13 años, la ingesta diaria de proteínas debe ser de aproximadamente 34 g. De 14 a 18 años, las mujeres necesitan 46 g de proteína y los hombres necesitan 52 g de proteína todos los días.
Peligros excesivos de proteínas
Aunque la proteína es esencial para el funcionamiento adecuado del cuerpo, comer demasiada proteína en realidad puede dañar el cuerpo. El consumo excesivo de proteínas puede provocar deshidratación, pérdida de calcio y disfunción renal. Los alimentos ricos en proteínas también contienen una gran cantidad de nitrógeno. Cuando se consume este nitrógeno, los riñones deben trabajar más para excretar el exceso de nitrógeno del cuerpo a través de la orina. En algunos casos, este aumento de la carga de trabajo puede generar estrés en los riñones y provocar su disfunción. Una ingesta excesiva de proteínas también provoca que el cuerpo elimine mayores cantidades de calcio de lo habitual. A medida que disminuyen las reservas de calcio del cuerpo, los huesos se debilitan y se vuelven más frágiles. El aumento de los niveles de proteína combinada con los niveles bajos de calcio también pone al cuerpo en riesgo de desarrollar cálculos renales.
Fuentes de proteínas
Para asegurarse de que su hijo no obtenga demasiada proteína, es importante comprender qué alimentos contienen proteínas. Las carnes, aves, pescados, legumbres, tofu y huevos contienen una cantidad significativa de proteínas. Según la Escuela de Salud Pública de Harvard, 6 oz. de filete tiene aproximadamente 38 g de proteína, 6 oz. de salmón tiene aproximadamente 34 g de proteína y 1 taza de lentejas cocidas tiene aproximadamente 18 g de proteína. Nueces, semillas y productos lácteos a menudo proporcionan una cantidad moderada de proteínas, mientras que los granos integrales, algunas verduras y algunas frutas proporcionan una pequeña cantidad de proteínas. Si le preocupa que su hijo consuma demasiadas proteínas, concéntrese en reducir su ingesta de fuentes altas en proteínas.