Los pólipos son grupos de crecimiento anormal de tejido que se proyectan desde las paredes de los órganos en los que residen. El término "pólipo" generalmente se refiere a aquellos en el intestino grueso o colon; sin embargo, también pueden ocurrir en la pared uterina, el estómago o la nariz. Los pólipos forman mutaciones que causan división celular anormal, pero se desconoce la causa exacta de estas formaciones. La dieta puede contribuir a reducir la incidencia de pólipos recurrentes después de que se eliminan del colon.
Pólipos de colon y cáncer
Los pólipos generalmente comienzan como benignos pero pueden volverse cancerosos con el tiempo. Los pólipos de colon no necesariamente causan síntomas y cuanto más grandes se vuelven, mayor es la probabilidad de volverse maligno. Se pueden formar uno o varios pólipos y su probabilidad de malignidad aumenta con múltiples pólipos. Según el Colegio de Patólogos Americanos, la detección temprana de pólipos malignos aumenta su tasa de supervivencia hasta en un 80 por ciento. Las personas mayores de 50 años tienen un alto riesgo de desarrollar pólipos y los exámenes anuales son esenciales para la detección temprana. Los factores de riesgo adicionales incluyen una dieta alta en grasas saturadas, tabaquismo, consumo excesivo de alcohol y estilo de vida sedentario.
Procedimientos de remoción
Durante el examen intestinal de rutina, es probable que su médico extirpe los pólipos encontrados. Esto ocurre para evaluar el cáncer en las células y reducir el riesgo de que los pólipos benignos se vuelvan malignos. La mayoría de los pólipos se eliminan fácilmente con una trampa quirúrgica, un lazo de alambre que corta el tallo y lo cauteriza para detener el sangrado. Un procedimiento quirúrgico, a menudo una cirugía laparoscópica, es necesario si sus pólipos son demasiado grandes para que se los retire por una trampa. La cirugía laparoscópica implica varias incisiones pequeñas en la pared abdominal para eliminar la sección del colon que contiene el pólipo. En situaciones raras, puede ocurrir una extirpación completa de su colon o recto seguido de una reconstrucción intestinal.
Dieta
Una dieta bien balanceada que incluya granos enteros, productos frescos y frijoles es importante para mantener la salud del colon. Según el Instituto Americano para la Investigación del Cáncer, estos alimentos contienen sustancias para combatir el cáncer que previenen el desarrollo anormal de células e inhiben el crecimiento tumoral. Elija granos integrales como pan de trigo, cereal de salvado y arroz integral en lugar de granos blancos procesados para obtener la mayor cantidad de nutrientes. Coma diariamente una variedad de frutas y verduras frescas para aumentar sus posibilidades de restaurar la salud del colon y elija variedades de frijoles para obtener fibra para regular su tracto digestivo. Limite su ingesta de alimentos grasos, especialmente carnes rojas, alimentos fritos y carnes procesadas.
Prevención de pólipos
Los pólipos son comunes en adultos, pero no tienen que provocar cáncer de colon si se toman precauciones en sus hábitos de estilo de vida. Participe en exámenes de salud anuales a medida que envejece para detectar el crecimiento temprano de pólipos. Mantenga un peso saludable a través de la dieta y el ejercicio regular para reducir el riesgo de formación de pólipos. Hable con su médico acerca de dejar de fumar si esto es un factor y limite su consumo de alcohol a dos bebidas estándar por día o menos.