Para muchos, el café es una revelación, un descanso agradable o una forma de establecer una conexión social. Sin embargo, la ansiedad y la irritabilidad a veces ocurren junto con tomar café. Las personas que no beben café regularmente son más propensas a estos efectos secundarios, según un informe de estudio de agosto de 2010 publicado en "Neuropsychopharmacology". Varios estudios de investigación han examinado esta relación. El café contiene muchos químicos, pero la cafeína es la responsable de causar ansiedad e irritabilidad.
Cafeína e Irritabilidad
La irritabilidad es una sensación desagradable de ser demasiado sensible a la estimulación y molestarse fácilmente. La cafeína que se encuentra en el café puede producir un mayor sentido de percepción al estimular el cerebro. Este efecto hace que una persona sea más consciente de las molestias leves, lo que aumenta la irritabilidad. La abstinencia de cafeína en alguien acostumbrado a consumir grandes cantidades de café u otras bebidas con cafeína también puede causar irritabilidad.
Cafeína y ansiedad
La ansiedad es una sensación de aprensión e inquietud. El mismo proceso químico en el cerebro que causa los beneficios del estado de alerta intensificado en realidad puede servir como una espada de doble filo, lo que aumenta la ansiedad al hacerte más consciente de todos los posibles resultados negativos en una situación.
Respuestas variables
El impacto del café sobre la ansiedad y la irritabilidad es individualizado. Los químicos en el café desencadenan una variedad de respuestas emocionales, dependiendo de los hábitos de consumo de café, el peso corporal, el metabolismo y el estado de ánimo de referencia de una persona. Las personas que han tenido menos exposición a la cafeína o que regularmente experimentan más ansiedad e irritabilidad de lo normal, incluso en ausencia de café, tienden a tener una respuesta más fuerte a los efectos del café. También hay un componente genético en la respuesta de un individuo a la ingesta de café.