Los músculos romboides unen los bordes internos de los omóplatos a la columna vertebral. Cuando las fibras musculares se estiran o desgarran, se produce una tensión o lesión. Es un problema común para los atletas y ocurre con frecuencia en juegos como el tenis o el remo. El conocimiento exhaustivo sobre la tendinitis romboide es importante para que los jugadores tomen medidas inmediatas y efectivas.
Propina
La tendinitis romboide se caracteriza por la inflamación de los tendones de los músculos romboides, ubicados entre los omóplatos.
Función del músculo romboide
Los músculos romboides se encuentran en la parte superior de la columna y están conectados al omóplato. Hay un romboide mayor y romboide menor en cada lado del cuerpo. Estos músculos retraen los omóplatos o los acercan para ayudarlo a ponerse de pie. Estos músculos también ayudan con su capacidad de alcanzar sus brazos sobre la cabeza.
La tendinitis romboide es la inflamación o incluso microtearing del tendón, o la conexión entre el músculo del vientre y el hueso.
Causas de la lesión romboidal
Una causa importante de tendinitis romboide es el uso excesivo de su hombro y brazo. Junto con los atletas, las personas que llevan mochilas pesadas, tienen una mala postura o usan la computadora durante períodos prolongados pueden sufrir de tendinitis romboidal.
Síntomas de lesión romboidal
El dolor en la parte superior de la espalda, los espasmos o el endurecimiento de los músculos entre los omóplatos y la columna vertebral son algunos de los síntomas comunes de la tendinitis romboidal. En casos más severos, pueden ocurrir hematomas e hinchazón. Debido a la ubicación de los romboides, la lesión de estos músculos puede causar dolor al respirar.
Tratamiento e intervenciones
El tratamiento inmediato para la tendinitis romboide es minimizar y limitar la cantidad de inflamación mediante un régimen conocido como RICE, abreviatura de reposo, hielo, compresión y elevación. Los medicamentos antiinflamatorios a menudo se administran como primera medida. Consulte con su médico para asegurarse de que estos medicamentos sean seguros para usted.
Dependiendo de la gravedad de la lesión romboide, se pueden aplicar tratamientos con frío y calor. Para una recuperación rápida, el ultrasonido y la electroterapia son otras modalidades para aliviar el dolor utilizadas por los profesionales de la salud. La fisioterapia y el masaje reducen la tensión en los músculos romboides lesionados, y fortalecen y mejoran la elasticidad del tendón dañado y el músculo adherido.
La duración del período de recuperación depende de la edad, la salud y el número de lesiones anteriores, si las hay. La irritación del tendón que dura unas pocas semanas o meses puede provocar una lesión crónica, según la Clínica Mayo. Esto puede hacer que el tendón se descomponga por microtearing. En casos severos, puede ocurrir la ruptura del tendón, que requiere intervención quirúrgica.
Prevención de tendinitis
La mejor medida preventiva es calentar adecuadamente y estirar antes de comenzar actividades como tenis, remo o cualquier otro movimiento por encima de la cabeza. Se pueden realizar varios ejercicios romboides, pero primero analícelos con un fisioterapeuta, de acuerdo con PhysioAdvisor.com.
El ejercicio básico de fortalecimiento romboidal debe realizarse aproximadamente tres veces al día y aumentarse gradualmente para que no cause ni aumente el dolor. Estos ejercicios pueden incluir apretar los omóplatos, dardos, tirar hacia atrás con una banda de resistencia, los brazos sobre la cabeza en posición acostada, la fila sentada y los retrocesos romboidales en una pelota suiza.